Espectáculos

Cuando Bunbury subió al trapecio

Reseña

El autor español Juanjo Ordás hace un viaje al centro de la creatividad de Enrique Bunbury con tres obras que se escuchan distintas, envolventes y eclécticas, ante la aceptación unánime de los fans que ganó y los de antaño.

En la carrera de Enrique Bunbury hay varias etapas bien definidas. La de Héroes del Silencio, que sus fans recuerdan con afecto, con un rock fuerte y poderoso, la de transición a su carrera de solista con Radical sonora (1997), que aún mantenía alguna esencia de la banda que lo hizo famoso, y la de emancipación, en la que de plano borraba su pasado inmediato para empezar el camino hacia un sonido único y diferente, que se definía en una triada de producciones.

Juanjo Ordás documenta todos los detalles desde la génesis, el desarrollo y la culminación de estos discos en Bunbury. El mundo sobre el trapecio 1999-2005. Pequeño, Flamingos, El viaje a ninguna parte (Efe Eme-Océano, 2019), en un análisis preciso, entretenido y con fuentes de primera mano, incluido el protagonista y sus compañeros.

Ordás realiza un viaje al centro de la creatividad con los implicados, con la precisión medular de cada una de las canciones y todo lo que se hacía entretelones de ese concepto emparentado con el circo que tan grandes estampas le dio a la música.

El primero de la trilogía lo escribió entre Las Negras, Almería y Melilla, en donde conjuntó a Ramón Gacias (batería), Copi Corellano (piano), Del Moran (bajista) y el guitarrista mexicano Alan Boguslavsky, quien había tocado con Héroes desde 1993, pero que terminó por hacerse a un lado por problemas con el mánager que le hizo la vida imposible y entró Rafa Domínguez, según le cuenta Bunbury a Ordás.

Y después de la fusión de talentos, el disco salió en 1999 y el sencillo condensa en parte la intención: “‘El extranjero’ fue el primer single, adelantando que la transformación de Bunbury había sido absoluta, que el rock más estricto era demasiado reducido para él y que se traía entre manos una fórmula nueva que aglutinaba música de raíz española, mediterránea y, por lógica, árabe”. (pág. 42). Y Rafa agrega: “Tiene ese algo de canción espacial, rollo Bowie”.

El segundo disco que salió en 2003 anunciaba el Huracán Ambulante. Ya con los aprendizajes obligados, con fusiones interesantes de vientos y cuerdas, menos comercial, “ecléctico”, en Flamingos se aprecia al Bunbury vanguardista. Una entrada pugilística daba paso a “El club de los imposibles” y, pese a todo, el guía no recibiría el nocaut. Este era el single: “En ‘Lady Blue’, Bunbury captura bien la soledad como amenaza y no como sensación buscada, hay momentos crípticos en la letra que resultan indescifrables, pero en general es una canción clara” (págs. 96-97).

Para el cierre de la trilogía, Latinoamérica le abrió las puertas a la soledad, porque era el tiempo de realizar El viaje a ninguna parte. Su pasión mística que desató grandes emociones y hits de un disco que alumbraba el 2003.

La apuesta era contar historias reales, menciona Copi en el libro, y con músicos invitados, la instrumentación se vuelve excelsa en este álbum doble con 20 canciones. Uno de sus sencillos versa sobre la conexión con lo palpable:

“Con ‘Que tengas suertecita’ encontramos una pieza sobre la bienaventuranza, el buen deseo de un camino iluminado a un tercero. Aquí estamos tratando con un Bunbury que aún no ha sido padre, dedicando la canción a su sobrino, aunque su actitud paternal es evidente respecto a una inocente criatura que comienza a dar sus primeros pasos en la aventura de la vida” (pág. 133).

Un libro cuidado, de relatos exhaustivos, que se debe a Ordás como el autor que invita a leer esa magia de los entretelones, en tres discos que perfilaron y definieron la carrera de Bunbury. 


Escucha cada miércoles la sección de la Oveja Negra en El Ático con Carlos Garza, de 9:00 a 11:00, en Classic 106.9 FM.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.