El Conjuro 4: Últimos Ritos marca el cierre de una de las sagas de terror más icónicas del cine moderno, trayendo de vuelta a Ed y Lorraine Warren en su caso más personal y aterrador.
Dirigida por Michael Chaves y protagonizada por Patrick Wilson y Vera Farmiga, esta novena entrega del universo de El Conjuro se sumerge en el caso de la familia Smurl, un evento real que desafió a los investigadores paranormales en 1986.
Con un enfoque más íntimo y emocional, la película no solo ofrece sustos, sino que también conecta con los orígenes de la saga y el legado de los Warren.
Aquí en MILENIO te decimos qué pasa el final de Últimos Ritos, explorando el papel de Annabelle y las claves que resuelven esta despedida escalofriante. Advertencia: hablaremos con spoilers.
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El caso Smurl y la conexión con los Warren
En El Conjuro 4: Últimos Ritos, los Warren, ya retirados, son arrastrados de vuelta al mundo paranormal cuando su hija Judy (Mia Tomlinson) decide ayudar a la familia Smurl, acosada por entidades malignas en su hogar en Pensilvania.
La trama, basada en hechos reales, presenta a Jack y Janet Smurl, quienes experimentaron fenómenos aterradores, desde sombras negras hasta agresiones físicas y sobrenaturales. Los Warren descubren que no se enfrentan a un solo espíritu, sino a tres entidades manipuladas por un demonio mucho más poderoso y oscuro, con un vínculo directo con el pasado de la pareja.
Lorraine, con su clarividencia, desciende al sótano de la casa Smurl y percibe que estas presencias (un hombre con un hacha, una mujer joven y una mujer mayor) son una fachada creada por el demonio para ocultar su verdadera intención: destruir el legado de los Warren.
A través de un flashback, la película revela un caso temprano en la carrera de los Warren, donde un espejo maldito casi les cuesta la vida y puso en peligro a su hija Judy. Este evento, ocurrido en los años 60, marca el inicio de una cacería demoníaca que ahora culmina en Últimos Ritos.
¿Annabelle como origen del mal?
Uno de los giros más intrigantes del final es la conexión implícita con Annabelle, la muñeca maldita que ha sido un pilar del universo de El Conjuro.
Según lo que plantea la cinta, Judy tiene visiones de la muñeca, a quien ve en su recámara durante el cumpleaños de su padre y una vez más en la casa de los Smurl, donde la atormena en repetidas ocasiones, con el mensaje "¿me extrañaste?".
Cabe recordar que Judy tuvo un encuentro con la muñeca en la cinta spin-off Annabelle 3: vuelve a casa (2019), por lo que estas apariciones sugieren que el demonio que acecha a los Smurl está vinculado a los eventos que dieron origen a la posesión de la muñeca.
En una escena clave, Lorraine tiene una visión en la que el espejo maldito de su pasado reaparece, insinuando que este objeto pudo haber sido un canal inicial para el demonio que más tarde habitaría a Annabelle
El guion, escrito por David Leslie Johnson-McGoldrick, Ian Goldberg y Richard Naing, utiliza este recurso para cerrar el círculo narrativo de la saga. El demonio no es Valak (el antagonista de La Monja), sino una entidad más antigua y manipuladora que ha seguido a los Warren desde sus primeros casos.
La pregunta que plantea la película es: ¿fue Annabelle el primer recipiente físico de este mal, o simplemente un eslabón en una cadena de posesiones?
La respuesta no es explícita, pero las visiones de Lorraine y las visiones de Judy refuerzan la idea de que Annabelle es más que una muñeca: es un símbolo del mal que los Warren han combatido toda su vida.
¿Qué pasa al final de El Conjuro 4?
Contrario al caso real de los Smurl, el cual no se resolvió completamente, la cinta si logra cerrar la historia. El clímax de Últimos Ritos lleva a los Warren a enfrentarse al demonio en un ritual que pone en riesgo sus vidas y la de Judy.
Ed, debilitado por problemas de salud (un infarto previo mencionado), y Lorraine, enfrentada a sus propios límites como médium, deciden proteger a su hija y a los Smurl a cualquier costo.
En un momento emotivo, Lorraine y Judy logran combatir al demonio, conteniendo al demonio en el espejo y llevándolo a su cuarto especial donde almacenan los objetos malditos de sus casos. Al final de la cinta, Judy celebra su boda y los Warren permanecen juntos.
El final, sin embargo, deja una puerta abierta. Judy, ahora adulta, muestra habilidades similares a las de su madre, sugiriendo que podría continuar el legado de los Warren. James Wan, creador de la saga, ha confirmado que Últimos Ritos es el fin de la historia de Ed y Lorraine, pero no descarta spin-offs. Esto plantea la posibilidad de que el universo de El Conjuro continúe, aunque sin los Warren como protagonistas.
