Cuando el director Derek Cianfrance le compartió a Channing Tatum que quería que diera vida a Jeffrey Manchester, el actor eligió no enfocarse en los crímenes que éste había cometido, sino en la persona detrás de ellos. De la misma manera, Un buen ladrón (que estrena en cines este 6 de noviembre) logra ir más allá de las acciones del famoso ladrón apodado ‘Roofman’ para mostrar su lado más humano.
“Hablamos sobre este hombre que tuvo una vida tan diferente a la mía —alguien que aún está en prisión—, pero de alguna manera sentí que la historia estaba escrita desde mi alma o con mi corazón. Era casi yo, pero no era yo; porque no era mi historia”, compartió el actor durante el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).
El actor agradeció profundamente a Cianfrance por haber confiado en él, incluso cuando él mismo no lo hacía.
“Ha habido tanta gente en mi vida que ha creído en mí cuando yo no creía en mí mismo. Y ahora, veinte años después, salí a dar una caminata larga —como de seis horas— con Derek en Prospect Park. Hablamos de todo: la humanidad, tener hijos, el arte, el estado del mundo, todo bajo el sol. Pero no me mencionó ni una sola cosa sobre Jeffrey Manchester. Nos despedimos. Nueve meses después, recibí una llamada de él diciendo que había escrito un guion para mí… Nos volvimos a encontrar en Prospect Park y dimos una caminata aún más larga”, rememoró el actor.
¿Quién era Jeffrey Manchester?
Apodado ‘Roofman’, Jeffrey Manchester, un ex soldado tranquilo y educado, ideó un método tan inusual como efectivo: entraba por los techos de algunos restaurantes de comida rápida, se escondía durante la noche y al amanecer realizaba los robos sin violencia, incluso pidiendo a los empleados que se abrigaran antes de encerrarlos en el congelador.
Capturado en el año 2000, escapó de prisión en 2004 escondido en un camión y se refugió en una tienda Toys R Us, donde vivió varios meses alimentándose de dulces.
Esa mezcla de ingenio y extraña ternura cautivó a Tatum, cuya interpretación resulta particularmente emotiva en esta historia de un hombre que desafió a la ley con inteligencia y una inesperada dosis de carisma. Para preparar este papel, el actor visitó varias veces al hombre en quien se inspira la película.
“Empecé a hablar con Jeff, Jeffrey Manchester, el hombre real. Él sigue en prisión. Tenía quince minutos al día con él. Y sí, simplemente charlábamos sobre todo”, reveló el actor.
La cómplice perfecta: Leigh Wainscott
Otro de los aspectos que humanizan esta historia es la relación entre Jeffrey y Leigh Wainscott, la mujer que conoce a través de videos de la juguetería y con quien poco a poco empieza una relación. El papel está interpretado por Kirsten Dunst, quien aporta calidez a la historia.
“Kirsten es un ícono en sí misma. (Dirigiéndose a ella) Te lo he dicho tantas veces: estaba aterrorizado de actuar contigo. Estaba absolutamente paralizado por el miedo. He visto absolutamente todo lo que has hecho, y eres una bestia como creadora y actriz que ni siquiera puedo explicar”, le dijo Tatum a Dunst durante la gala de TIFF.
Para lograr incluso mayor realismo, Cianfrance pidió a los actores que no hablaran hasta el rodaje de su primera escena juntos.
“Derek, en su genialidad, decidió no dejarnos conocernos realmente antes de estar frente a la cámara por primera vez. Eso aumentó aún más el miedo, y se puede ver directamente en pantalla. La primera vez que la veo es en un Red Lobster. Entro y ni siquiera puedo mirarla en la escena. Luego empiezo a lanzar miradas, y cuando finalmente nos miramos, todo simplemente desaparece. Su calidez, su aplomo, su amor, su gracia... se encargaron de todo. Tú fuiste el corazón de toda la película, y nunca habría podido hacerlo sin ti”, le compartió Tatum.
El elenco de Un Buen Ladrón se complementa con Peter Dinklage, LaKeith Stanfield, Juno Temple, Tony Revolori y Uzo Aduba.
La importancia de la empatía
Más allá de ser solo una comedia o la historia de un ladrón realmente ingenioso, Un buen ladrón le recordó al protagonista el poder de la compasión.
“A veces, la gente pregunta: ‘¿Qué quieres que las personas saquen de esta película o proyecto?’, nunca me gusta responder a esa pregunta porque no quiero decirle a la gente qué debe llevarse. Hay tanto en las películas que quiero que ellos encuentren lo que necesitan. Pero en esta, he tenido a tanta gente en mi vida que ha creído en mí cuando yo no creía en mí mismo. Y, en este tiempo de tanto juicio, creo que juzgamos mucho a otras personas; juzgamos al mundo y nos juzgamos a nosotros mismos. Si en cambio nos diéramos a nosotros mismos y a los demás un poco de gracia, tal vez podríamos hacerlo un poco mejor cada día”, dijo el actor, visiblemente conmovido.
Tras ser reconocido con el TIFF Tribute Performer Award, Tatum se detuvo a contemplar a la audiencia, donde se encontraban personajes como Guillermo del Toro, Jodie Foster y Catherine O’Hara, para cerrar su discurso con un agradecimiento a los artistas que lo han inspirado.
“Al mirar alrededor de esta sala, veo a tantos de mis héroes, a personas que he admirado desde que abrí los ojos, porque siempre he amado el cine. No me cabe en la cabeza que esté parado aquí. Les doy las gracias por su arte, por cada cosa que han hecho. Me han enseñado mucho, y estoy agradecido... Y a TIFF, felicidades por estos 50 años. Muchas gracias por esto, y gracias por ser un refugio seguro para el cine. Espero que sigamos adelante. Sigamos haciendo películas hermosas, amigos. Gracias”, concluyó.