Giselle es considerada tanto una pieza fundamental del romanticismo como una obra maestra del ballet clásico, la cual regresa al Palacio de Bellas Artes bajo la visión de la destacada bailarina y educadora cubano-rusa Svetlana Ballester, con la participación de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y contando con la dirección Yhovani Duarte, director titular de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana.
Esta obra que se divide en dos actos se estrenó en 1841 en París, fue compuesta por Adolphe Adam en solo tres semanas y se basa en la leyenda de las Wilis, espíritus de novias traicionadas que mueren antes de casarse y obligan a los hombres a bailar hasta la muerte.
La primera parte de la historia transcurre en el mundo real, durante una alegre vendimia, mientras la segunda nos transporta a un bosque encantado con elementos sobrenaturales. Giselle es para muchos la pieza más representativa del ballet romántico del siglo XIX —que prioriza la emoción, la narrativa y lo etéreo sobre la formalidad clásica—, se caracteriza por el “ballet blanco”, el tutú largo y las zapatillas de punta, utilizadas por primera vez para crear un efecto flotante. En conferencia Erick Rodríguez, director artístico de la CND, comentó:
“Decidimos rescatar Giselle porque es una obra fundamental del ballet romántico. Esta nueva versión no solo honra su legado, sino que lo proyecta hacia el futuro(...) No se trata de una ruptura con el clasicismo, sino de una renovación respetuosa. La maestra Svetlana ha puesto énfasis en actualizar las pantomimas y gestos para que el público actual pueda entender mejor la historia sin perder la esencia romántica y espiritual del ballet”.
El clásico ballet Giselle se presentará los martes y jueves a las 19:30 y los domingos a las 16:30 horas, hasta el 23 de noviembre, en el Palacio de Bellas Artes. El costo del boleto va de los 120 a los 400 pesos (descuentos habituales) y puede adquirirse en taquilla o a través del sistema Ticketmaster.
AMS