En Hidalgo, autoridades estatales presentaron el proyecto del Parque Ecológico y de Reciclaje con el que se pretende impulsar la recuperación ambiental de la región de Tula, y por la cual se emitió una declaratoria de restauración ecológica.
Este espacio se instalará en un predio de 683 hectáreas, en los terrenos de la fallida Refinería Bicentenario, que se pretendió construir durante el mandato del ex presidente Felipe Calderón, en el municipio de Tlaxcoapan.
¿Cuándo será la consulta?
La construcción de este proyecto dependerá de los resultados de una consulta pública que se realizará el próximo 14 de diciembre, en la que participaran pobladores de los municipios de Tula, Tlaxcoapan y Atitalaquia, donde se instalará el parque que contaria con áreas verdes, pero además zonas de reciclado que darán nuevo valor a la basura al recuperar materiales como plástico, llantas, cascajo, cartón y papel.
En conferencia de prensa, se informó que además este espacio estará equipado con tecnologías limpias y generara su propia electricidad, a partir de gas metano, y agua, pues también contará con planta de tratamiento.
José Luis Samaniego, Subsecretario de desarrollo sostenible y economía circular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, resaltó el cambio de vocación del terreno donde se instalaría la refinería Bicentenario, pues este complejo petroquimico habría generado más contaminación.
Agregó que este proyecto además resuelve problemáticas de contaminación por el manejo inadecuado de basura, pues se estima que diariamente en Hidalgo 2 mil 750 toneladas de basura terminan en tiraderas, ríos y calles.
Además se tiene registro de 450 basureros a cielo abierto que contaminan aire, agua y suelo.
Consulta debe ser real, no simulada: Red de consciencia ambiental
Para que sea funcional y efectiva la consulta ciudadana sobre el Parque Ecológico y de Reciclaje, originalmente conocido como Parque de Economía Circular de Hidalgo, el gobierno de México realmente tiene que tomar en cuenta las opiniones y propuestas de la población.
Lo anterior lo señaló Angélica Arellano Ángeles, de la Red de consciencia ambiental “Queremos vivir”, quien dijo que la participación social debe ser efectiva y abierta, y no con convocatorias repentinas y sin información completa y clara.
Consideró que llamar a consulta después de un año de anunciado el proyecto, y luego de fallidas reuniones en municipios, de no convocar a activistas o no permitirles el ingreso a reuniones con la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, como sucedió en la reunión de Atitalaquia, demuestra que no hay voluntad política del gobierno para garantizar que no se generará más impacto negativo al ambiente, pero tampoco para tomar en cuenta a los ciudadanos en las soluciones.
Dijo que falta mucha información en torno al proyecto y acusó que el cambio de nombre a Parque Ecológico y de Reciclaje, simplemente es una estrategia para resaltar las bondades del proyecto y ganar simpatía ciudadana en torno a él, pero resaltó que no por ello la región de Tula deja de ser una zona de sacrificio, un patio de servicio del Valle de México y su zona metropolitana.
Externó la activista que a un año de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció el proyecto del Parque de Economía Circular de Hidalgo, todavía no hay claridad en torno al proyecto, pues las reuniones parece que responden únicamente a los formalismos pero no se brinda información completa y clara a los ciudadanos.
Por ello se desconoce realmente cómo operará y cuál será el impacto negativo al entorno, pues sólo se presentan los datos positivos y no se habla de las adversidades, como las que, dijo, han causado la instalación y operación de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex), la termoeléctrica de Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Planta Tratadora de Aguas Residuales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Atotonilco de Tula y la misma presa Endhó.
Son costos para la población que no se advirtieron, pues en su momento también se presentaron únicamente las “bondades” de estos proyectos y hoy la ciudadanía sufre por la contaminación y las enfermedades que causan sus emisiones, dijo.
Expresó que se requieren aminorar los impactos ambientales negativos, no aumentarlos, y acotó que para combatir el tema de los residuos antes de implementar un proyecto como el que se pretende hacer, se deben aplicar programas de separación de residuos desde los hogares, para agilizar más el proceso y no aumentar la complejidad del procesamiento en el parque de los residuos de los municipios de la zona o de otras entidades, pues recordó que la infraestructura se colocará junto a un hospital y se ofrece además un "espacio verde" junto a ella.
Apuntó que como activistas tienen claro que el actual gobierno no es el responsable de los daños anteriores de los proyectos implementados en las últimas décadas, pero sí de que es el encargado de apoyar las soluciones a las problemáticas.
Pidió que las problemáticas ambientales de la región de Tula se atienda de manera integral, pero con una participación ciudadana real e informada, por lo que insistió en que se debe dar a conocer todos los datos y tomar el consideración las propuestas ciudadanas.