Un total de 31 mandatarios estatales, integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores (Conago), cerraron filas en respaldo a Libia Dennise García Muñoz Ledo, gobernadora de Guanajuato, quien recientemente fue víctima de violencia de género y amenazas por parte de Alfredo Gallegos, conocido como el “Padre Pistolas”.
Los gobernadores calificaron este hecho como “un atentado”, mientras que la mandataria guanajuatense ya descartó emprender acciones legales en su contra.
"Las expresiones emitidas constituyen un atentado, no solo contra la persona agraviada, sino contra el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia y participar con plena igualdad en la vida pública de nuestro país".
"La Conago se suma al compromiso de garantizar ambientes seguros, respetuosos e incluyentes para todas las mujeres de nuestro país", expresa el documento.
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de noviembre durante una celebración eucarística realizada en un panteón de Michoacán. En un video transmitido por el propio sacerdote a través de su canal de YouTube, donde cuenta con más de 600 mil suscriptores, Gallegos emitió una serie de comentarios considerados violencia de género e incluso amenazas de “madrear” a la gobernadora.
Sus declaraciones se dieron en el contexto de las manifestaciones y protestas ciudadanas contra la construcción del Acueducto Solís–León, proyecto que llevará agua al corredor industrial del estado. Tras los señalamientos, la gobernadora Libia Dennise García condenó las expresiones del sacerdote, pero aseguró que “no perderá tiempo” en presentar denuncias en su contra.
Se pronuncia el Episcopado Mexicano
A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) también reprobó toda forma de violencia verbal o discriminación, en referencia a las amenazas del “Padre Pistolas” hacia la mandataria de Guanajuato.
El documento, de tres párrafos, no menciona de manera explícita ni a la gobernadora ni al sacerdote, ni detalla si existirá algún tipo de sanción en contra de Alfredo Gallegos.
"La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su profunda preocupación y reprobación ante cualquier palabra o mensaje de un sacerdote o agente de pastoral que falte al respeto, la dignidad y el valor de las personas, especialmente cuando se trata de mujeres".
"Reafirmamos que no existe justificación alguna para el uso de expresiones violentas, despectivas o discriminatorias, y que quienes servimos en la Iglesia estamos llamados a reflejar con nuestras palabras y gestos el rostro compasivo de Cristo, que siempre dignifica y nunca humilla".
Los obispos firmantes reiteraron su compromiso de seguir trabajando por una Iglesia que escuche, acoja y defienda la dignidad de cada persona.
Finalmente, el área de comunicación de la Arquidiócesis de León informó que Alfredo Gallegos, originario de Tarimoro, Guanajuato, ya había sido suspendido años atrás; posteriormente concluyó dicha sanción y regresó a su labor pastoral en Michoacán. Ahora será el obispo de esa diócesis quien determine las medidas que se tomarán al respecto.