La Secretaría de Salud Jalisco informó que mantienen en análisis un posible segundo deceso a causa del sarampión, enfermedad que ha tenido un repunte en la entidad durante el 2025.
El secretario de Salud, Héctor Raúl Pérez Gómez, confirmó que se encuentra bajo estudio el fallecimiento de un menor de edad, el cual se sumaría a la fatalidad ya registrada a principios de noviembre, cuando una bebé de 11 meses perdió la vida en un hospital del IMSS en el municipio de Arandas.
¿Qué se sabe sobre el fallecimiento del bebé por posible sarampión?
De acuerdo con el titular de salud, ambos casos comparten un perfil epidemiológico similar: se trata de bebés de apenas unos meses de edad, pertenecientes a familias de jornaleros agrícolas.
"Tenemos una fatalidad y tenemos otro caso en estudio que probablemente sea una segunda fatalidad. Son dos bebés pequeñitos que murieron por sarampión con una neumonía complicada; ambos venían ya enfermos del estado de Guerrero junto con sus familias", detalló Pérez Gómez.
Hasta el corte informativo más reciente, la entidad contabiliza un total de 470 casos confirmados. Esta cifra pone de relieve la vulnerabilidad de las poblaciones flotantes, ya que, según el secretario, aproximadamente el 65% de los contagios corresponden a jornaleros que llegan a Jalisco desde otras entidades, principalmente de Guerrero.
El riesgo de propagación es sumamente alto, pues se estima que una sola persona infectada tiene la capacidad de transmitir el virus hasta a 18 individuos que no cuenten con la protección inmunológica necesaria.
La estadística más preocupante revelada por la Secretaría de Salud es que el 96% de los pacientes contagiados no tenían su esquema de vacunación completo.
Ante este panorama, el funcionario hizo un llamado urgente a la corresponsabilidad ciudadana para acudir a los Centros de Salud y clínicas del IMSS. Cabe destacar que, debido a la contingencia, estas instituciones brindarán atención y vacunas incluso a personas que no sean derechohabientes.
La campaña de inmunización no solo contempla el sarampión, sino también biológicos contra la influenza, neumococo y COVID-19, enfermedades que suelen agravarse durante la temporada invernal.
Pérez Gómez recordó que el organismo requiere de un periodo de 15 días posteriores a la aplicación para generar los anticuerpos protectores. El objetivo principal de la vacunación es que, en caso de contagio, el cuadro sea leve y se evite a toda costa la hospitalización o un desenlace mortal.
MC