"Cuando iban a cenar, todo se les vino encima": Dan último adiós a Lázaro, víctima de las lluvias en Puebla

Con aplausos, porras y tequila, familiares y amigos despidieron en medio de lágrimas y rezos a Lázaro Gayosso, la víctima número 19 de las torrenciales lluvias que azotaron la sierra norte de Puebla el pasado 9 de octubre.

Él era esposo de Celeste, la mujer de 41 años de edad, que también falleció en el mismo deslave que Lázaro.

De trato amable, pero con la mirada perdida en el horizonte, María Gayosso, hermana de Lázaro, cuenta a MILENIO que unos minutos marcaron la diferencia.

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"Contra la naturaleza nadie puede y esto fue lo que pasó, a mi hermano se le dijo que se saliera de ahí, de hecho mi hermana le dijo que se saliera y sí se iban a salir, dice mi sobrino que nada más cenaban y se iban a ir para allá pero pues cuando ellos estaban a punto de cenar fue cuando se les vino todo encima"

María Gayosso comparte que la repentina partida del joven es una herida difícil de superar.

"No podemos creer que las personas buenas se vayan primero... mi hermano era muy trabajador, era un hombre que nos apoyaba como hermanas, siempre estuvo para nosotros y la verdad sí es difícil"

El cuerpo de Lázaro fue localizado en un río entre Cuacuila y Chapultepec, ocho días después de que un alud de piedras y lodo arrasó con su casa en la colonia Nuevo Monterrey tras el derrumbe de un cerro.

Por días familiares, amigos, voluntarios y bomberos de Huauchinango los que buscaron entre el fango hasta que finalmente pudieron localizarlo y con ello traer un poco de paz entre el caos.

"Fue un martirio estar buscando a mi hermano, día tras la día, la verdad ni sabíamos en que día vivíamos, fue un descanso encontrar a mi hermano y es una tranquilidad el tener su cuerpo porque no sabíamos si lo íbamos a encontrar o no"

De oficio albañil, Lázaro construyó un hogar para él, su esposa y sus dos hijos, tenía apenas seis meses que se había mudado a su nueva casa sin imaginar que una noche la naturaleza le arrebataría todo, incluso la vida dejando un vacío en quienes hoy lo recuerdan con cariño como su prima Alma Gayosso.

"Era una gran persona, mi primo trabajador, buen papá, una gran persona, un gran ser humano... siempre estábamos juntos, siempre eran bromas, hace un mes que faltó mi papá, él estuvo ahí apoyándonos como familia, como siempre... es doblemente duro, doloroso porque no lo veíamos venir"

Durante el derrumbe su esposa también fue arrastrada por la toneladas de lodo; el cuerpo de ella fue localizado tres días antes que el de Lázaro.

Mientras que los hijos de la pareja lograron salir con vida aunque con heridas que mantienen hospitalizado al más pequeño de ellos, relata María Gayosso.

"El más grande ya lo dieron de alta, ya está con uno de sus familiares, está en reposo, y chiquito está en Tlaxcala, sigue en terapia intensiva, pero al parecer ya despertó, ya abrió los ojos y ya escribió su nombre"

Lázaro descansa junto a su esposa en el panteón Lomas del Cielo en Huauchinango, y su familia inicia el camino más difícil, el cuidado de dos pequeños que no solo perdieron su casa, sino también a sus padres.

Por ello los familiares del joven piden a las autoridades les ayuden con un vivienda digna para los dos infantes que ahora tendrán que superar la partida de sus padres y forjar un nuevo patrimonio desde cero.

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