"Nos deja un gran hueco en el corazón": Dan el último adiós a Celeste, víctima de lluvias en Sierra Norte

El luto se respira en Huauchinango y la Sierra Norte llora sus pérdidas, la más reciente es la de Celeste Barrios de 39 años, una más de las víctimas por las torrenciales lluvias que azotaron a la huasteca poblana.

Tras cinco días de búsqueda su cuerpo fue localizado en la presa de Tenango de las Flores y este miércoles 15 de octubre, fue sepultada entre incredulidad y tristeza apabullante.

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​Tomás Martínez, hermano de Celeste, narra a MILENIO que aunque entienden que fue un evento de la naturaleza la pérdida es grande e irreparable.

"Nos deja un gran hueco aquí en el corazón... fue una persona muy linda para nosotros nos hemos quedado con un hermoso recuerdo de ella"

Y es que Celeste no solo deja en la orfandad a sus dos hijos, sino que abre una herida difícil de superar para familiares y amigos que la recuerdan con cariño.

Tal como Estefanía, quien durante el funeral y con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada relata a MILENIO el duro golpe que la partida de Celeste significó para ella.

"Fue como mi segunda mamá... fue lo peor que nos pudo haber pasado, nunca esperamos, que le pasara esto... ella también no se lo esperaba en ese momento, estaban contentos de haber hecho su casa.... con ella nunca hubo tristezas, siempre nos la pasábamos riendo con ella"

Arely Romero, también amiga de Celeste, la recuerda como una mujer entregada a su familia y amigos.

"Era muy trabajadora, siempre anda trabajando, ese es el recuerdo que se nos queda, un recuerdo muy bonito de ella, trabajadora y respetuosa siempre... hay que valorar cada momento que tenemos de nuestra vida"

Tras ser velada en la casa de su madre, ubicada a unas cuadras de la zona de la tragedia, el cortejo fúnebre partió al cementerio Colinas de la Paz, en donde los rezos y el llanto se entremezclaron para finalmente decirle adiós.

"Con el ángel de María las grandezas celebrad, inundados de alegría, sus finezas publicad, oh María, madre mía, oh consuelo del mortal, amparadme y llevadme a la patria celestial" se escucha cantar a la multitud al unísono dentro del cementerio justo antes de bajar el ataúd a la última morada de la joven madre.

Celeste tenía tres meses que se había mudado junto con su esposo y sus dos hijos a su nueva casa, en la colonia Nuevo Monterrey, construida por su pareja de oficio albañil, pero el jueves de la semana pasada todo terminó abruptamente luego de que las incesantes lluvias reblandecieron un cerro que arrasó con todo a su paso tras desgajarse.

"La naturaleza es algo que es muy fuerte cuando está enojada y hace muchos acontecimientos que no se le desea a nadie... Fue martes en la noche el último día que yo le hable, qué cómo estaba , y me dijo que muy bien, ya después ya no supimos nada de ella", cuenta Tomás, hermano de Celeste.

Aunque ella fue localizada sin vida, de su esposo, Lázaro Gayosso de 41 años de edad, aún no se sabe nada.

"Ojalá y Dios quiera que aparezca, Dios que nos haga el milagro", comparte a MILENIO Ana, una de las tías de Lázaro quien también acudió al funeral de Celeste.

En medio de la tragedia se abre una luz de esperanza y es que por fortuna los dos hijos de la pareja fueron rescatados con vida pero con múltiples heridas por lo que fueron trasladados a hospitales en Puebla y Tlaxcala donde son atendidos

"Uno parece que ya está está saliendo del problema que tuvo él y el pequeño es el que está más delicado... Apoyarlos nosotros como hermanos y pues está su abuelita que es mi mamá, luchar por ellos", afirma Tomás a MILENIO.

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