Ante la escasez de agua que enfrentan comunidades de la zona serrana de Querétaro, estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollaron un prototipo tecnológico capaz de condensar agua a partir del aire, con el objetivo de ofrecer una alternativa sustentable en regiones donde el acceso al recurso hídrico es limitado y depende, en muchos casos, de la captación pluvial estacional o del traslado del líquido desde largas distancias.
Se trata de un equipo portátil, de bajo costo relativo, pensado no solo como una herramienta experimental, sino como una base tecnológica que pueda escalarse y adaptarse a distintas condiciones geográficas.
El proyecto fue creado por Braulio Iván Gómez Ortiz, Isaac Pájaro Mandujano y Omar Yarif Martínez Murillo, alumnos de Ingeniería en Automatización de la Facultad de Ingeniería (FI), como parte de la convocatoria 2025 del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER).
El desarrollo busca no solo generar conocimiento académico, sino sentar las bases para soluciones prácticas que puedan trasladarse del laboratorio al territorio.
En zonas como la Sierra Gorda, la dispersión de las comunidades, la complejidad del terreno y los altos costos de infraestructura hidráulica dificultan la implementación de sistemas convencionales de abastecimiento. En ese contexto, la condensación de agua atmosférica representa una alternativa que aprovecha la humedad ambiental, incluso en lugares donde las fuentes superficiales o subterráneas son escasas o intermitentes.
El sistema desarrollado por los universitarios funciona a partir de una caja hermética de plástico en la que el aire del exterior es impulsado por motores a través de conductos de entrada y salida.
Durante su circulación, el aire entra en contacto con celdas Peltier, dispositivos termoeléctricos que generan una diferencia de temperatura mediante energía eléctrica, lo que provoca la condensación del vapor de agua presente en la atmósfera y permite su recolección.
Braulio Iván Gómez Ortiz explicó que el proyecto se diseñó tomando en cuenta las condiciones reales de las comunidades serranas, donde el acceso al agua potable es limitado y los planes de saneamiento y drenaje suelen implicar inversiones que rebasan las capacidades locales. Por ello, en colaboración con personal de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), el equipo buscó explorar métodos más eficientes y viables para la captación y aprovechamiento del agua en estas regiones.
Aunque el prototipo se encuentra aún en fase de pruebas, los resultados iniciales muestran su viabilidad. En una de las zonas más elevadas de la capital queretana, el equipo logró generar 20 mililitros de agua en 30 minutos de operación continua, lo que permitiría alcanzar cerca de un litro en un periodo de ocho horas. Estos datos abren la puerta a optimizaciones futuras tanto en el diseño como en el consumo energético del sistema.
Condensación en condiciones óptimas
De manera complementaria, los estudiantes desarrollaron un dispositivo de monitoreo ambiental capaz de medir la humedad y la temperatura del entorno. Esta herramienta permite identificar las condiciones óptimas para activar el condensador, mejorar su eficiencia y evitar un gasto innecesario de energía cuando el ambiente no es favorable para la condensación.
Omar Yarif Martínez Murillo subrayó que este tipo de desarrollos tecnológicos responden a una necesidad social urgente y lo hacen desde un enfoque sostenible, al aprovechar recursos disponibles de forma natural.
Añadió que, dado que en muchas comunidades serranas el acceso a la electricidad también es limitado, uno de los siguientes pasos del proyecto será adaptar el sistema para que funcione con celdas solares y pueda operar de manera autónoma.
Además de su posible impacto social, el proyecto tiene un componente académico relevante, al integrar conocimientos de electrónica, automatización, programación y control de sistemas. El trabajo permitió a los estudiantes enfrentar retos reales de diseño, medición de variables ambientales y eficiencia energética.
Isaac Pájaro Mandujano explicó que la concreción de la propuesta fue posible gracias al acompañamiento de sus docentes, el Dr. Mariano Garduño Aparicio y el Dr. Enrique González Sosa. Señaló que esta iniciativa refleja la formación recibida en la carrera, desde los conocimientos básicos de electrónica hasta la programación completa y el control del sistema.
La iniciativa de estos universitarios de la UAQ se suma a los esfuerzos por generar soluciones locales frente a la crisis hídrica y posiciona a la innovación universitaria como un actor clave en la búsqueda de alternativas tecnológicas sustentables para garantizar el acceso al agua en comunidades vulnerables.
IYC