El gobierno de México activó la colaboración con el Copernicus Emergency Management Service (EMS), el sistema satelital de respuesta a emergencias de la Unión Europea, para monitorear y mitigar los efectos de las inundaciones que en las últimas semanas han afectado a comunidades del Golfo y el sur del país.
De acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), el servicio fue solicitado tras las lluvias extremas registradas en Veracruz, Tabasco y Chiapas, donde miles de viviendas resultaron dañadas y extensas zonas agrícolas quedaron bajo el agua.
Los mapas satelitales generados por Copernicus EMS (denominados EMSR845 Flood in Mexico) muestran con precisión las áreas inundadas en Cazones de Herrera y Álamo-Tuxpan, Veracruz. Captadas con los satélites Sentinel-1, las imágenes confirman niveles de anegamiento de hasta cuatro metros en zonas bajas y la afectación de caminos, escuelas y viviendas rurales.
“El uso de radar satelital SAR nos permite observar la superficie terrestre aun de noche o bajo nubosidad densa, lo que garantiza información continua incluso durante tormentas”, explicó Fernando Pech May, investigador del Tecnológico Nacional de México y especialista en percepción remota. “Con estos datos podemos anticipar el movimiento del agua y planificar rutas de evacuación seguras”, dijo.
Una red global que mira desde el espacio
El programa Copernicus, impulsado por la Unión Europea y coordinado por la Agencia Espacial Europea (ESA), es la mayor red civil de observación terrestre del mundo. Su componente Emergency Management Service (EMS) funciona desde 2012 y combina datos satelitales, mediciones en tierra y modelos geoespaciales para ofrecer mapas rápidos y alertas tempranas ante desastres naturales.
El sistema incorpora el Global Flood Awareness System (GloFAS), una plataforma de pronóstico que integra información meteorológica y fluvial para anticipar inundaciones con varios días de anticipación. “Copernicus traduce la ciencia del clima en decisiones inmediatas que salvan vidas”, afirmó María José Prieto, analista del Servicio de Emergencias Copernicus.
???? Priscilla formed in early October, becoming the 4th major hurricane of the Pacific season.
— Copernicus EU (@CopernicusEU) October 8, 2025
It swept across a region of high ecological value along ???????? Mexico’s western coastline, home to protected areas.#CopernicusEU #Sentinel3 #ImageOfTheDay shows the spiraling storm. pic.twitter.com/jAknW97h7S
¿Cómo funciona?
Cuando se detecta un evento meteorológico o hidrológico de gran magnitud, las autoridades mexicanas activan formalmente el servicio Copernicus EMS.
A partir de ese momento, el sistema recopila imágenes de los satélites Sentinel, especialmente Sentinel-1, que emplea radar de apertura sintética capaz de observar la superficie terrestre incluso de noche o a través de las nubes.
Las imágenes se comparan con registros previos para detectar los cambios provocados por el agua. Con modelos geoespaciales y algoritmos de inteligencia artificial, los especialistas elaboran mapas de la extensión del agua, sus rutas de flujo, las zonas de riesgo y los puntos seguros.
En cuestión de horas, los resultados se entregan a la CNPC, la Conagua y las autoridades estatales o municipales, quienes los utilizan para desplegar brigadas, alertar a la población y dirigir las operaciones de rescate, atención médica y reconstrucción.
¿Para qué sirve?

Copernicus EMS permite identificar las zonas ya afectadas o en peligro de inundación, delimitar los perímetros del agua, detectar viviendas comprometidas y evaluar el impacto sobre caminos, puentes y servicios básicos.
También genera pronósticos de crecidas y escurrimientos, lo que ayuda a las autoridades a ordenar evacuaciones preventivas y preparar refugios temporales.
Durante la emergencia, los mapas satelitales facilitan la coordinación de equipos de rescate, mientras que en la fase posterior agilizan la evaluación de daños y la reconstrucción.
Para México, la información satelital obtenida mediante este sistema permitirá evitar muertes, reducir pérdidas económicas y fortalecer la capacidad de respuesta en los estados del sur, históricamente los más afectados por lluvias intensas y desbordamientos de ríos.
Impacto directo en la prevención de desastres
Con esta tecnología, México podrá detectar en tiempo real las zonas en riesgo y evacuar antes de que las aguas alcancen los poblados, lo que reducirá pérdidas humanas y materiales. Los mapas detallados de Copernicus ayudan a optimizar rutas de evacuación, cerrar carreteras antes de que queden intransitables y ubicar refugios en zonas seguras.
????️ The latest #CopernicusEU #C3S Climate Bulletin is out!
— Copernicus EU (@CopernicusEU) October 13, 2025
September 2025 was the 3rd warmest on record globally, with an avg. temperature of 16.11°C - 0.66°C above the 1991–2020 norm.
Europe saw its 5th warmest September at 15.95°C.
???? https://t.co/YitdQ0N7pB#ImageOfTheDay pic.twitter.com/gP0BwswnqH
Tras las lluvias, los datos satelitales permiten evaluar con exactitud la infraestructura dañada, los cultivos perdidos y las viviendas afectadas, información esencial para planificar la reconstrucción y diseñar obras hidráulicas preventivas.
“El cambio climático ha incrementado la frecuencia y severidad de las lluvias, y los países deben apoyarse en tecnología de observación satelital para adaptarse”, señaló Prieto. “Cada mapa que genera Copernicus es una herramienta de prevención que puede marcar la diferencia entre una emergencia controlada y un desastre”.
La activación del Copernicus EMS marca un paso decisivo en la gestión de riesgos por inundaciones en México. Al combinar monitoreo satelital, inteligencia artificial y cooperación internacional, el país refuerza su capacidad de respuesta y prevención.
En un contexto de lluvias más intensas, fenómenos extremos y cambio climático acelerado, la colaboración entre México y la Unión Europea convierte a los satélites en aliados estratégicos para anticipar el poder del agua y proteger vidas humanas.
SNGZ