Hacía 2030, el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) se propone consolidarse como el eje rector nacional en el manejo integral del cáncer, garantizando acceso universal y gratuito a la atención médica de alta especialidad, fortaleciendo la formación de profesionales en oncología y consolidando la investigación científica como base para el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno, de acuerdo con el 'Programa Institucional 2025–2030', publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El objetivo central es “reducir la mortalidad por cáncer y elevar la calidad de vida de la población, bajo un modelo de atención eficiente, cálido y con enfoque humano”. Todas las acciones se ejecutarán con los recursos aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que asegura continuidad sin trasladar costos a los pacientes ni a sus familias.
El cáncer representó en 2023 el 11.4 por ciento de todas las defunciones en México (fallecieron por neoplasias malignas 91 mil 562), en un país con esperanza de vida de 75.3 años y con una población que enfrenta simultáneamente enfermedades crónico-degenerativas y condiciones sociales que dificultan el acceso oportuno al tratamiento especializado.
Ante esta realidad, el Incan subrayó, en el documento publicado, su compromiso de atención gratuita, sin discriminación y basada en equipos multidisciplinarios que acompañan a la persona desde la sospecha inicial hasta la rehabilitación o cuidados paliativos, cuando es necesario. No establece un porcentaje específico de reducción de muerte por patologías oncológicas.
Fortalecimiento de la atención médica
Entre 2018 y 2024, la demanda y capacidad de atención aumentaron de manera sostenida. Las consultas totales pasaron de 232 mil 35 en 2018 a 300 mil 720 en 2024. En el último año se otorgaron 10 mil 108 preconsultas, ocho mil 304 consultas de primera vez, 263 mil 109 subsecuentes y 19 mil 199 consultas de atención continua.
Los casos nuevos atendidos crecieron de cinco mil 566 en 2018 a ocho mil 304 en 2024, es decir, 49.2 por ciento más que en 2018 y 15.6 por ciento más que en 2023. Destaca la política de no rechazo, gracias a la cual el 82.15 por ciento de los pacientes aceptados obtuvieron ingreso a tratamiento en 2024.
Los pacientes provienen de todo el país, principalmente del Estado de México con 14 mil 591 casos, Ciudad de México con 13 mil 52 e Hidalgo con tres mil 329, aunque el instituto recibe enfermos de las 32 entidades federativas.
Los tumores más frecuentes fueron cáncer de mama con 16.5 por ciento, cuello uterino con 6.6 por ciento y próstata con 6.5 por ciento, seguidos por cáncer colorrectal, gástrico, pulmonar y de ovario.
El instituto reforzó la sectorización de la farmacia hospitalaria para asegurar trazabilidad y continuidad en la entrega de medicamentos, actualizó equipo médico en cirugía, radioterapia e imagen, y fortaleció sus unidades funcionales por tipo de tumor, donde especialistas toman decisiones clínicas colegiadas y personalizadas. El modelo implica que cada caso se analiza de manera interdisciplinaria, considerando etapa clínica, comorbilidades, entorno social y soporte familiar, lo que permite terapias adaptadas y reduce complicaciones.
Desigualdad en atención
El 'Programa Institucional 2025–2030' reconoció una distribución desigual de servicios oncológicos en México. En algunas entidades el diagnóstico se realiza en etapas tardías debido a la falta de especialistas, infraestructura o rutas de referencia.
El déficit de oncólogos médicos, radio-oncólogos, cirujanos oncólogos, patólogos y enfermeras oncológicas es una de las principales barreras estructurales. La falta de oncólogos impacta especialmente a regiones rurales y zonas con marginación sanitaria.
Para reducir esta brecha, el Incan implementará rotaciones clínicas regionales, asesoría en teleoncología, capacitación continua y transferencia de protocolos diagnósticos, con el fin de acercar la detección al lugar de origen del paciente.
Asimismo, estableció como prioridad garantizar abasto continuo de medicamentos, mediante sistemas de trazabilidad y control, reforzando que el acceso al tratamiento no esté condicionado por la condición económica ni geográfica del paciente.
Docencia y formación de especialistas
En 2024, se incorporaron 260 médicos residentes, 86 por ciento nacionales y 14 por ciento provenientes de Centro y Sudamérica.
En el 2024, se impartieron 12 cursos de especialidad y 30 de alta especialidad, además de diplomados y rotaciones clínicas. Se mantienen seis grupos de pregrado provenientes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y universidades estatales, con veinte estudiantes por grupo.
En 2024 hubo 70 pasantes de servicio social y se proyecta superar 82 en el siguiente ciclo. Uno de los proyectos clave es la creación de la Licenciatura en Enfermería con especialización en Oncología, en convenio con la UNAM. Se registraron 922 participaciones en capacitación institucional.
Investigación científica y medicina personalizada
A finales de 2024, el Incan tenía 304 protocolos de investigación activos. El año pasado se concluyeron 72 estudios, 50 finalizaron, cuatro fueron suspendidos y 18 cancelados conforme a evaluación ética. Se publicaron 165 artículos científicos, de los cuales 150 en revistas de alto impacto (90.91 por ciento del total).
Hubo un incremento de 36.36 por ciento en productividad de grupos emergentes. El instituto fortalecerá el Centro de Investigación Farmacológica Clínica para estudios fase I, II y III, y ampliará líneas en diagnóstico molecular temprano, biomarcadores, secuenciación genética, inmunoterapia y medicina personalizada, en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen).
Presupuesto, metas y visión
El fortalecimiento institucional se realizará con los recursos aprobados en el PEF, bajo metas evaluables: 100 por ciento de cumplimiento en capacitación, 66.9 por ciento del personal investigador en el Sistema Nacional de Investigadores hacia 2030 y 91.7 por ciento de publicaciones en revistas de alto impacto.
“La atención del cáncer debe ser gratuita, universal, equitativa y basada en evidencia científica. Ninguna persona debe quedar sin tratamiento por no contar con seguridad social o recursos”, señaló el documento oficial.
La idea es que el Incan se consolide como la institución nacional orientada a detectar antes, tratar mejor y vivir más, integrando atención clínica, formación profesional e investigación científica como una sola estrategia para salvar vidas.
El programa institucional subraya la importancia de fortalecer la red de referencia y contrarreferencia con hospitales estatales, Centros Oncológicos Regionales y unidades de alta especialidad del IMSS, ISSSTE y Servicios Estatales de Salud, para evitar retrasos en el diagnóstico y tratamiento.
La meta hacia 2030 es reducir el tiempo entre la sospecha inicial y la atención especializada, mediante protocolos clínicos estandarizados.
La detección temprana es una de las herramientas más efectivas para reducir la mortalidad, especialmente en tumores como mama, cuello uterino, próstata y colon.
Por ello, el Incan impulsará campañas y guías clínicas dirigidas tanto a la población como al personal médico de primer contacto.
El fortalecimiento del Registro Hospitalario y Poblacional de Cáncer permitirá conocer la incidencia real por entidad federativa y orientar decisiones de política pública basadas en evidencia.
El 'Programa Institucional 2025–2030' reconoció que el cáncer genera impacto emocional y social en los pacientes y sus familias. Por ello, se reforzarán los servicios de psicooncología, acompañamiento en duelo y apoyo continuo.
También se ampliarán los servicios de cuidados paliativos, integrándolos desde etapas tempranas para mejorar calidad de vida y manejo del dolor.
La rehabilitación oncológica se fortalecerá para facilitar la reintegración física, emocional y laboral tras los tratamientos.
Se promoverá el acceso a información clara para que los pacientes comprendan su diagnóstico y participen en decisiones terapéuticas.
La cooperación internacional continuará a través de redes de investigación y ensayos clínicos multicéntricos, facilitando acceso a terapias emergentes.
La atención al cáncer debe sostenerse como una política de Estado para garantizar continuidad, equidad y acceso real, más allá de ciclos administrativos.
Tratamientos con seguridad en todas su fases
De igual manera, en el 'Programa Institucional 2025–2030' se destacó el desarrollo y consolidación de la tele-oncología como una herramienta para disminuir la desigualdad geográfica en el acceso a la atención.
A través de enlaces con hospitales comunitarios y unidades de segundo nivel, el Incan apoyará la valoración diagnóstica y el acompañamiento terapéutico a distancia.
Se reforzará la capacitación de médicos generales y personal de primer nivel para identificar signos tempranos de cáncer, con el objetivo de que los pacientes no ingresen a especialidad en etapas avanzadas.
El Instituto fortalecerá controles de calidad y monitoreo sistemático de eventos adversos para garantizar que los tratamientos se administren con seguridad en todas sus fases.
Habrá mayores clínicas de supervivientes, para acompañar a los pacientes después de la remisión y disminuir riesgo de recaídas o efectos tardíos del tratamiento.
El programa contempla la modernización progresiva de laboratorios clínicos, áreas de patología y espacios de preparación de quimioterapia para garantizar diagnósticos más precisos y oportunos.
El horizonte al 2030 busca construir un modelo nacional en el que la atención oncológica sea continua, integrada y garantizada como derecho.
IYC