Mientras las primeras mariposas Monarca han comenzado a llegar a sus santuarios en el centro del país, el grueso de la migración aún continúa en tránsito por Coahuila, el Sur de Tamaulipas y San Luis Potosí.
Observadores del Programa Correo Real de Profauna encontraron dos mariposas Monarca (Danaus plexipus) que fueron etiquetadas a más de 2 mil 800 kilómetros en la región de Los Grandes Lagos en Estados Unidos, como parte del programa Monarch Watch, que tiene como fin documentar la dinámica de las migraciones de ese insecto.
El hallazgo de las mariposas etiquetadas ocurrió el pasado domingo 2 de noviembre por la mañana, cuando los observadores del Correo Real se encontraban realizando monitoreo dentro de un predio en el Cañón de Santa Elena, dentro de la Reserva Natural Estatal Sierra de Zapalinamé, en Saltillo, Coahuila.
A las 7:54 horas, el voluntario Aldo Kabo observó la primera mariposa con un etiqueta en su ala, la cual se encontraba descansando en la copa de un árbol; posteriormente, el viento fuerte derribó a las mariposas, por lo que el equipo pudo verla de cerca y fotografiar su código: ALUE 666.
"Soy trabajador de Aguas de Saltillo y el día sábado primero de noviembre estaba haciendo mis labores en el Cañón de San Lorenzo, ahí tenemos tres pozos de agua y entré a tomar lecturas alrededor de las cinco y media de la tarde y me percaté de que había un grupo grande de mariposa Monarca buscando área para descansar, estaban haciendo las perchas, y yo hice el reporte con Pedro Dávila", otro voluntario del Correo Real.
El camino para encontrar a las mariposas etiquetadas
Aldo Kabo relató a MILENIO que luego de su reporte, varios observadores se organizaron para acudir al día siguiente a realizar monitoreo al mismo sitio.
"Nos programamos para el domingo 2, fuimos ahí temprano, nos quedamos de ver a las 7:00 de la mañana y los llevé a donde estaba las perchas y pues ahí estuvimos un ratito, buscando donde estaría la mayor cantidad de monarca, pero estaban dispersas a lo largo de unos dos o tres kilómetros".
"Ahí viendo tuve la fortuna, la dicha de encontrar la primera mariposa monarca con la etiqueta y pues bien felices, si de por sí ya estaba uno bien feliz ahí rodeado de las monarcas que es una maravilla, y tener la dicha de encontrar una con etiqueta es algo aún mayor".
Es la primera vez que Aldo busca mariposas
Aldo Kabo resaltó que es la primera vez que participó en las actividades de monitoreo de Monarca, y encontrar una etiquetada lo hizo sentirse muy feliz. Alegría que se duplicó más tarde, cuando los observadores se dirigieron a la parte alta del predio para continuar con su monitoreo, cuando a las 9:02, otro voluntario del Correo Real, Jorge García detectó la segunda mariposa etiquetada, ésta con el código ALNY 632.
"Ahí siempre vamos a monitorear en esa zona, en la parte baja fue el primer hallazgo, siempre hay floración este año estuvo seco y subimos a la parte alta, ahí estaba la segunda etiquetada", dijo Linabeth Flores, integrante del Correo Real.
Más tarde, Linabeth envió los códigos al programa Monarch Watch y este martes recibió la confirmación de que se trata de mariposas etiquetadas en la región de 'Los Grandes Lagos'.
"Gracias por las fotos, son hermosas. Revisando las etiquetas, podemos confirmar dónde han sido etiquetadas".
La mariposa con el código ALUE 666 fue etiquetada en New Martinsville, West Virginia, mientras que la mariposas con el código ALNY 632 fue etiquetada en Taylor, Michigan.
"¡Si esas mariposas fueron etiquetadas alrededor de esas localidades, ellas hicieron un largo viaje hasta México!", respondió el equipo de Monarch Watch, un proyecto de ciencia ciudadana a gran escala que se inició en 1992 para ayudar a comprender la dinámica de la espectacular migración otoñal de la mariposa monarca.
De hecho, el etiquetado fue la estrategia que permitió descubrir los sitios de hibernación en México hace más de 40 años. Fue implementado por el Dr. Fred Urquhart de la Universidad de Toronto para localizar a las mariposas monarca que hibernaban y, posteriormente, para determinar la procedencia de las que hibernaban en México.
Actualmente, el programa Monarch Watch sigue revelando información sobre los orígenes de las monarcas que llegan a México, el momento y el ritmo de la migración, la mortalidad durante la misma y los cambios en su distribución geográfica.
También demuestra que la probabilidad de llegar a México está relacionada con la ubicación geográfica, el tamaño de la mariposa y la fecha en que salen.
Cada mariposa marcada tiene un código único que se imprime con tintas permanentes en etiquetas resistentes a la intemperie con adhesivo sensible a la presión. Se trata de etiquetas circulares y ligeras diseñadas por Monarch Watch que no interfieren con el vuelo ni dañan a las mariposas.
Cada otoño, el proyecto distribuye más de 250 mil etiquetas a miles de voluntarios en Estados Unidos y Canadá, dichos "científicos comunitarios" capturan monarcas a lo largo de la temporada de migración, registran el código de la etiqueta, la fecha de etiquetado, el sexo de la mariposa y su ubicación geográfica, para luego etiquetarlas y liberarlas a fin de que continúen su tránsito rumbo al centro de México.
Ya en nuestro país, los observadores envían los reportes de observaciones de mariposas etiquetadas a Monarch Watch y se añaden a su base de datos para su uso en investigaciones.
Han encontrado cinco mariposas etiquetadas esta temporada
Esta temporada, los observadores del Correo Real que se concentran en el Norte de México, han registrado cinco mariposas con etiquetas en Coahuila. La primera fue vista en Piedras Negras por Tere Molina; la segunda en Lamadrid por Paty Villarreal, pero los códigos no fueron legibles en las fotografías, por lo que no fueron enviados a Monarch Watch.
La tercera monarca con etiqueta fue fotografiada por el estudiante de bachillerato Ángel Olvera en el municipio de Nueva Rosita, Coahuila, el pasado 23 de octubre en el Río Álamos, con el código ALBZ 897, que recién fue enviado a Monarch Watch.
aarp