La justicia brasileña encontró culpable a Jair Bolsonaro, presidente del país entre 2019 y 2023, de haber conspirado junto a ex ministros y jefes militares para intentar dar un golpe de Estado en contra de Lula da Silva, quien a finales de 2022 lo venció en las elecciones.
Por ello, la corte suprema de la nación sudamericana sentenció al ex mandatario a 27 años de prisión (en total fueron cinco los cargos que se le imputaron). La resolución es histórica, pues se trata del primer funcionario de ese nivel en ser condenado con tal magnitud.