Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, informó que realizará una revisión a fondo de la situación de la Central de Abastos, cuyo fideicomiso es opaco y se encuentra bajo la sospecha de corrupción.
“Vamos a limpiarlo, porque hay contratos que son muy oscuros, como los que tienen que ver con el peaje, que no está claro, y queremos entrar en un proceso de automatización, de tal manera que no se maneje efectivo que se preste a mala utilización”, declaró Sheinbaum.
La cuestión es que los recursos utilizados en la operación de la Central de Abastos entren directamente al fideicomiso y un parte importante se quede en ese centro de distribución para su mejoramiento.
Con el pretexto de que hay recursos privados en el fideicomiso no se transparentan los manejos que se hacen a este fondo.
La jefa de Gobierno electa indicó que al llegar al gobierno capitalino se fortalecerán los talleres del Sistema de Transporte Colectivo Metro como los que están en La Paz y Ticomán, los cuales pueden “repotencializar” los vagones que se encuentran parados porque no hay recursos para rehabilitarlos.
Sheinbaum precisó que comprar nuevos vagones es muy costoso, por lo que aprovechará la experiencia de los trabajadores del Metro, con lo que se considera un esquema para la manutención y recuperación de los trenes que existen y no funcionan.
Además, no descartó la posibilidad de usar la figura de arrendamiento, como ya se hace en la Línea 12, porque pensar en chatarrizar lo que se tiene y comprar otros no entraría dentro del presupuesto, cuando menos en el corto plazo, dijo.
bgpa