Los habitantes de Pachuca financiaron un servicio de recolección de basura del que nadie puede demostrar que se prestó como debía. La Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) identificó un faltante de 23 millones 504 mil 275.14 pesos en el rubro de “Servicios de limpieza y manejo de desechos” durante la gestión del exalcalde Sergio Baños Rubio.
El hallazgo forma parte de un daño patrimonial total de 47 millones 354 mil 428.33 pesos detectado en la cuenta pública 2024 del municipio. En el caso específico de la basura, los auditores señalaron que no se presentaron los tickets de pesaje inicial y final necesarios para comprobar la cantidad de residuos entregados al sitio de disposición final, El Huixmí.
Registros inexistentes y pagos sin comprobar
Tampoco coincidían los registros diarios, semanales y mensuales, ni los tickets por unidad, con las bitácoras reportadas por la administración. “Imposibilita verificar la correcta aplicación de los recursos”, señaló el informe.
Originalmente, el monto sin justificar ascendía a 27 millones 785 mil 308.86 pesos. Tras entregar documentación adicional, la cifra bajó, pero sigue sin quedar debidamente acreditada.
Especialistas en gestión municipal explican que el “negocio millonario de la basura” se sustenta en el cobro por volumen de residuos procesados. Sin registros de pesaje confiables, los pagos pueden inflarse, facturarse servicios no realizados o incluso inventarse “trabajo fantasma”, generando flujos de dinero público que resultan imposibles de rastrear.
Funcionarios bajo señalamiento
En ese contexto, la entonces secretaria de Administración, Gabriela Morales, tenía a su cargo validar nóminas, pagos y registros de servicios. Fuentes consultadas aseguran que “Morales siempre tuvo conocimiento de cómo se manejaban estos recursos”, pero que “actualmente no saben cómo comprobar estos gastos ante la ASEH”, lo que deja entrever una posible complicidad interna.
Mientras, los ciudadanos continúan pagando un impuesto para un servicio cuyos costos y operación carecen de transparencia. Ni Sergio Baños ni Gabriela Morales han ofrecido, hasta ahora, ninguna explicación pública sobre los 23 millones de pesos que aún faltan por aclarar.