La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que la reforma electoral que presentará el Ejecutivo busca bajar el costo de las elecciones porque actualmente representan una fuerte carga a las finanzas públicas.
Al presidir la audiencia pública sobre la reforma que se llevó a cabo en Sonora, la funcionaria comentó que se quieren llevar a cabo este y otros cambios sin sacrificar los principios fundamentales del sistema electoral.

“La reforma electoral significa mayor democracia, transparencia y austeridad. Sí, busca bajar el costo de las elecciones que actualmente representan una fuerte carga a las finanzas públicas. Queremos cambiar sin sacrificar los principios fundamentales de una función electoral, como son la transparencia, la legalidad, la imparcialidad, la objetividad y la certeza”, comentó.
Planteó la posibilidad de que con la reforma se pueda dar mayor modernidad a los procesos electorales en el país para que se ajusten con la nueva realidad digital que existe en la actualidad.
Además, aclaró que se buscará una adecuada representación de las distintas fuerzas políticas que hay en México. “Sin distorsiones y con un profundo respeto a las minorías”, apuntó.
Rodríguez explicó que el país está viviendo un proceso de transformación que busca mejorar las condiciones de vida de la población y darle acceso a la justicia en todos los ámbitos y para hacerlo efectivo se requieren cambios de fondo que se impulsen desde los mismos ciudadanos.
“La reforma electoral es el proyecto de mexicanas y mexicanos, de obreros, campesinos, indígenas, servidores públicos, políticos, militantes, líderes de partidos, legisladores, legisladoras y todo aquel que pueda aportar con libertad sus ideas”, concluyó.
En tanto, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, consideró que esta reforma marcará un antes y un después para la vida política del país.
En este sentido, aseguró que es momento de elegir entre seguir remendando instituciones que ya no responden a la realidad o atreverse a diseñar una democracia digna de la pluralidad del siglo XXI.
“Algunos temen que la reforma borre la pluralidad, que reduzca voces o centralice facultades. Sin embargo, no buscamos menos voces, sino más, no menos representación, sino más equitativa. Buscamos que nadie quede fuera, que ninguna voz se pierda. Hoy decimos con claridad que todo se vea, que todo se sepa, porque la reforma debe ser tan transparente como la democracia”, remarcó.
LP