Las enfermedades no transmisibles son la causa de tres cuartas partes de defunciones en el mundo, en amplio número de casos de manera prematura y en edades tempranas; por ello, la ONU busca un esfuerzo global para reducirlas.
Se trata de cáncer, males cardiovasculares y asuntos de salud mental que afectan en su mayoría a la población menor de 40 años y cuyo tratamiento no se encuentra al alcance de sus bolsillos.

La Cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas (HLM4) sobre Enfermedades No Transmisibles (ENT) y Salud Mental, que se celebrará el 25 de septiembre en Nueva York, adoptará una Declaración Política con tres metas que deberán cumplirse en el 2030:
- Reducir en 150 millones el número de fumadores
- Garantizar que 150 millones de personas tengan la hipertensión bajo control
- Que 150 millones accedan a servicios de salud mental
Alison Cox, directora de Políticas y Promoción de la Alianza de ENT, detalló que “las tres metas rápidas indican el nivel de progreso necesario en tres áreas clave y son 150 millones de fumadores de tabaco menos, 150 millones de personas más bajo control hipertensivo y 150 millones de personas con acceso al cuidado mental”.
Se trata de metas negociadas durante más de tres meses en Nueva York y plasmadas en el borrador final circulado por la Presidencia de la Asamblea General.
“El proceso de negociación está finalizado y tenemos el texto definitivo para que los gobiernos asuman políticamente el compromiso y, con ello, se reduzca la mortalidad”, confirmó Alison Cox, directora de Políticas y Promoción de la Alianza de ENT, en conferencia de prensa con medios internacionales, en la que participó Grupo Milenio.
Con ello se pretende reducir la mortalidad materna e infantil, detener las epidemias de enfermedades transmisibles (como el VIH, tuberculosis y malaria) y reducir las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles y promover la salud mental.

Impacto global
Las Enfermedades No Transmisibles (ENT), que incluyen patologías como afecciones cardiovasculares, cáncer, diabetes, respiratorias crónicas, salud mental y trastornos neurológicos, representan más del 75 por ciento de las muertes en el mundo.
Cada año fallecen 43 millones de personas por estas causas. Se estima que 970 millones viven con condiciones de salud mental y más de una de cada tres personas padece trastornos neurológicos.

Los efectos golpean con mayor dureza a los países de ingresos bajos y medios (PIBM): en ellos, las ENT y lesiones matan a más personas menores de 40 años que el VIH, la tuberculosis y la mortalidad materna combinados.
Brecha de inversión
El nuevo informe Cumplir con la salud y la protección financiera para todos: gasto gubernamental en medicamentos y servicios esenciales para las ENT, elaborado por la Alianza de ENT y un equipo de la Universidad de Washington, muestra una grave insuficiencia de recursos.
EL DATOInversión en medicamentos
Para alcanzar la cobertura universal de un paquete de servicios básicos en atención primaria se requiere invertir entre 1.1% y 1.7% del Ingreso Nacional Bruto (INB). Actualmente, la mayoría de los países destina apenas entre 0.26% y 0.46% del INB.
Además, el acceso a medicamentos es el principal cuello de botella, por lo que se sugiere una reducción de precios globales entre 20% y 50% de recursos. Entre las razones se encuentra que, en países de ingresos bajos, solo 30% de los niños con cáncer sobrevive, frente a 80% en países de ingresos altos.
El informe advierte que el alto precio de los medicamentos es uno de los mayores obstáculos. “Los precios varían ampliamente entre países y, en muchos casos, las naciones de menores recursos terminan pagando más".
"Si los gobiernos trabajaran juntos para adquirir medicinas a precios competitivos, los costos podrían reducirse entre 20% y 50%”, añadió David Watkins, profesor asociado de Salud Global de la Universidad de Washington y autor principal del estudio.

Y se pretende que, para 2030, al menos 80% de los centros de salud primaria deberán contar con medicamentos esenciales y tecnología básica, y 60% de los países aplicar políticas de protección financiera.
“Este análisis ofrece a los gobiernos datos para respaldar una inversión más inteligente en ENT, salud mental y condiciones neurológicas. No se trata solo de aumentar el gasto, sino de hacer que los presupuestos de salud rindan más”, afirmó Watkins.
Presiones de la industria
Aunque la Declaración Política supone un avance, especialistas alertan sobre vacíos en el apartado de prevención.
“Los compromisos para entregar intervenciones basadas en evidencia comprobada se han diluido y debilitado. Vemos claramente los intereses de industrias como el tabaco, el alcohol, los alimentos ultraprocesados y los refrescos azucarados, que presionan a los gobiernos.
"Es muy frustrante porque esas interacciones no son transparentes, pero su influencia se refleja en el resultado final”, denunció Alison Cox.
Una oportunidad decisiva
“Esta será la cuarta vez que el tema se lleve a un encuentro de alto nivel en Naciones Unidas, lo que ofrece una oportunidad clave para que los gobiernos renueven el sentido de urgencia y aumenten los compromisos políticos”, recalcó Katie Dain, directora ejecutiva de la Alianza de ENT.
La campaña Time to Lead, que se desarrollará del 18 al 25 de septiembre en el marco de la Semana Global de Acción sobre ENT, busca amplificar las voces ciudadanas y exigir que los compromisos internacionales se traduzcan en políticas nacionales con financiamiento sostenible y resultados verificables.
Voces ciudadanas
La perspectiva de quienes viven con ENT fue destacada en la conferencia. Nupur Lalvani, integrante del Comité Asesor Global Our Views, Our Voices y fundadora de Diabetes Blue Circle India, relató:
“Vivo con diabetes tipo 1 desde la infancia. La realidad en países de ingresos bajos y medios es que pagamos de nuestro bolsillo. Cada día enfrentamos esas brechas. Millones de vidas están en juego. Necesitamos liderazgo, financiamiento y rendición de cuentas ahora. El mundo está observando”.
Lalvani subrayó además la desigualdad en cáncer infantil: “Existe un 30% de posibilidades de sobrevivir para un niño diagnosticado en un país de ingresos bajos, frente a un 80% en un país de ingresos altos. Estas son cifras alarmantes. No son solo números, son personas como tú y como yo”.

En dos semanas, Nueva York será el escenario donde se reunirán jefes de Estado, ministros de Salud y Finanzas, delegaciones de organismos multilaterales, académicos, representantes de la sociedad civil y personas que viven con ENT para participar en la HLM4.
La Semana Global de Acción sobre ENT (18 al 25 de septiembre), respaldada por más de tres millones de voces en 115 países, movilizará a organizaciones ciudadanas y redes internacionales que exigirán compromisos más ambiciosos, financiamiento sostenible y mecanismos de rendición de cuentas que prioricen a las personas sobre los intereses económicos.
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