Con una sólida trayectoria de más de cuatro décadas en la defensa de los derechos humanos y la construcción de paz, María Dolores González Saravia Calderón fue nombrada presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) para el periodo 2025–2029, tras recibir el respaldo unánime del Congreso capitalino.
La nueva presidenta de la CDHCM busca consolidar la defensa social multisectorial y la construcción de paz, con énfasis en el fortalecimiento de la autonomía institucional y las capacidades técnicas de la Comisión; aquí te contamos de quién se trata.
Experta en paz, derechos y transformación social
Nacida el 7 de octubre de 1957 en la Ciudad de México, González Saravia ha dedicado su vida profesional a acompañar procesos sociales en contextos de violencia y conflicto, trabajando con comunidades indígenas, campesinas, urbanas populares, víctimas de violencia y organizaciones civiles.
Su enfoque pedagógico ha sido clave en la formación de defensoras y defensores de derechos humanos, así como en la sistematización de experiencias sociales.
Liderazgos institucionales y metodologías innovadoras
Fue directora del Servicio Paz y Justicia en América Latina (SERPAJAL) durante dos periodos, y también encabezó el Programa de Construcción de Paz de Serapaz, donde desarrolló herramientas metodológicas para la transformación de conflictos y la articulación de procesos sociales.
Actualmente dirige Estipofía Estrategia, Paz, Organización y Participación Social, desde donde continúa impulsando propuestas colectivas y redes de articulación.
Su nombramiento fue respaldado por instituciones académicas y figuras públicas como Cuauhtémoc Cárdenas y Elena Poniatowska, y su perfil destacó por su experiencia en mecanismos alternativos de solución de conflictos, así como por su conocimiento en estándares nacionales e internacionales de derechos humanos.
González Saravia ha sido parte de espacios como la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos”, y ha promovido la participación en consejos de organizaciones de paz y derechos humanos, fortaleciendo el diálogo entre sociedad civil, academia y gobierno.
LG