En los últimos 10 días, las funerarias localizadas en los alrededores del Hospital General de México han atendido “entre 70 y 80 muertos por coronavirus”, reveló el comisario de la Asociación de Propietarios de Funerarias y Embalsamadores de la Ciudad de México, Rodolfo Parra López.
En entrevista con MILENIO, señaló que en el mismo tiempo han resultado infectados y muertos por covid-19 tres trabajadores por el manejo de cadáveres. Incluso hay funerarias que niegan el servicio a este tipo de cuerpos.
“Hemos tenido, sin exagerar, entre 70 y 80 casos de coronavirus en los últimos diez días”, y expresó que esa cifra se da porque “en el Acta de Defunción no siempre le ponen covid-19, le ponen neumonía atípica o viral e infección aguda de vías respiratorias. En los 70 u 80 casos son neumonía atípica o infección aguda, pero ahorita todo lo que sea neumonía es coronavirus”.
Parra López afirmó que la Ciudad de México cuenta con ataúdes suficientes para enfrentar muertes masivas por la pandemia. “Somos, en promedio, 400 funerarias, mínimo cada una tiene 20 ataúdes y en la bodega otros 20 o 30 y los proveedores siempre tienen en existencia”.
En un recorrido por los alrededores, propietarios y encargados de funerarias coinciden en estar preparados para atender la inhumación o cremación e los difuntos por coronavirus.
Autoridades sanitarias han recomendado que los muertos por covid-19 sean sacados del hospital en doble bolsa séptica. “Cuando entregan en el hospital el cuerpo, envuelto en sábana, se rocía ésta con un atomizador con cloro. Se le da un baño, contra los gérmenes.
El cuerpo se mete en una bolsa séptica e igual se rocía la bolsa y se cierra. Se ocupa una segunda bolsa y se hace la misma mecánica, y así se lleva al cementerio o crematorio, no hay velación”.
El encargado de otra funeraria, Juan Torres, habla de las precauciones a las que están obligados. “Nunca nos habían pedido este tipo de traje protector: googles, cubrebocas, guantes, overol, todo de uso forzoso en cadáver de covid-19 y si no llevamos este equipo no nos entregan el cuerpo.
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