El Cabildo de Monterrey aprobó por unanimidad el cambio de nombre de la Calzada San Pedro, que a partir de ahora llevará el nombre de Calzada Mauricio Fernández Garza, en honor al fallecido ex alcalde sampetrino, reconocido por su trayectoria y aportaciones a la comunidad.
La decisión se tomó durante la sesión ordinaria de este jueves, luego de que concluyera la consulta pública correspondiente. La propuesta fue presentada por el alcalde Adrián de la Garza, en coordinación con el Cabildo de San Pedro, debido a que la vialidad conecta a ambos municipios y constituye una de las arterias más importantes del área metropolitana.
El alcalde destacó que el cambio busca reconocer el legado que dejó Mauricio Fernández durante su gestión y su impacto en la región.
Al cierre de la sesión, el Cabildo rindió un minuto de silencio en memoria de Filomeno Rojas Grimaldo, director de Prevención de la Violencia en Monterrey, quien falleció a inicios de diciembre.
Familia de Mauricio Fernández celebra cambio de nombre en Calzada
Tras entrar en vigor el cambio oficial del nombre de la Calzada San Pedro como Calzada Mauricio Fernández Garza, la reacción de la familia del cuatro veces alcalde de este municipio no se hizo esperar.
A petición de la plataforma MILENIO-Multimedios, Anton Fernández Zambrano, hijo del fallecido alcalde, escribió un breve, pero contundente mensaje en torno a cómo su papá deja un legado e inspiración en la ciudad que gobernó.
“Ver su nombre en la avenida es un recordatorio de su presencia en la historia de nuestra comunidad”, indicó uno de los pupilos del también promotor cultural y empresario sampetrino.
“Despierta recuerdos y también la certeza de que su vida dejó una huella significativa”, complementó.
Fernández Zambrano recordó que la ciudadanía reconoce las buenas obras que realizó su papá.
“Este homenaje, cargado de memoria y respeto, evidencia que las buenas obras perduran y que su legado continúa inspirando.
“Es, en el fondo, un gesto simbólico de reconocimiento a su gran contribución”, explicó en forma escueta Antón.
grt