La guerra interna del Cártel de Sinaloa entró en una fase de depuraciones y deserciones. Autoridades detectaron desde mediados de este año que una serie de operadores, presuntamente ligados a Los Chapitos, “han volteado” bandera y se han alineado a Los Mayitos, liderados por Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco.
La disputa entre ambos grupos ya cumplió 13 meses de bloqueos, emboscadas, masacres y levantones, en diversos municipios de Sinaloa.
A esto se suma lo que confirmaron fuentes federales, que desde mayo la ola de traiciones fue creciendo. A partir de entonces, ha sido más frecuente encontrar narcomantas aludiendo a "los volteados", lo mismo que videos en redes sociales de testimonios de estos cambios de bando.
En mayo, cuando Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación difundieron en redes sociales su colaboración, aprovecharon su mensaje para amenazar “a todos los volteados”, revelando que las traiciones ya eran algo de preocupación.
En junio ocurrió una de las traiciones más fuertes en las entrañas de la Chapiza. Juan Carlos Bernal Zazueta, alias El 11, quien era su principal operador en Navolato, volteó bandera y se fue, junto con toda su célula criminal, a la facción de La Mayiza.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, reconoció ante senadores que esta traición fue uno de los factores que desestabilizaron a Sinaloa, generando un repunte de violencia que terminó con una tendencia de cinco meses a la baja en los homicidios dolosos.
Pero no fue el último golpe que han sufrido Los Chapitos. En julio, la familia Guzmán ventiló más traiciones en una 'narcomanta' colgada en un puente vehicular. Ahí advierten: “Volteados, su final se les acerca”. Y nombran a Saúl Páez López.
Se trata de un primo de Ovidio y Joaquín Guzmán López, nacido el 31 de enero de 1994. De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, Paez López y su hermano, Ricardo, coordinaban los laboratorios clandestinos, formaban parte de la cadena de suministros de precursores químicos y supervisan la red de túneles por los que el cártel traficaba drogas hacia Estados Unidos.
Los Chapitos también perdieron a Ceferino Espinoza Angulo, conocido como “El Rey del Fentanilo”. En la misma narcomanta, lo tachan de traidor por cambiar de bando.
A la par de aprovechar esas traiciones, La Mayiza logró alianzas importantes con Los Rusos, grupo armado del Cártel de Sinaloa en Sonora, y el capo Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, quien fue incorporado este año a la lista de los 10 criminales más buscados por el FBI, con liderazgo en Guaymas.
“Los volteados” en distintos niveles han provocado además múltiples capturas de las filas de Los Chapitos por parte de autoridades, quienes supuestamente han recibido ubicaciones anónimas de sus movimientos, principalmente en Culiacán y Navolato.
Tal fue el caso de Jorge Humberto Figueroa Benítez, La Perris o El 27, quien en enero buscó el apoyo de La Mayiza para deshacerse de Luis Alfonso López Reatiga, El Toner o El Bellaco, persona que brindaba protección personal a Iván Archivaldo Guzmán.
Operativos debilitan al narco en Sinaloa
Al supuesto desgaste de Los Chapitos, derivado de las declaraciones de los “volteados” detenidos, se suman los constantes operativos del gobierno federal en Sinaloa contra el grupo liderado por los hijos del capo Joaquín El Chapo Guzmán.
El 20 de octubre se reportó la neutralización, en el sector Tres Ríos de Culiacán, de Lucio Ezequiel Rubio Morales El Morral, jefe de una célula de sicarios de La Chapiza.
Los Mayitos lo señalaron de ser el ejecutor de internos de una clínica de adicciones.
Además, fue detenido otro operador de Los Chapitos identificado como José Manuel Álvarez, Mono Canelo.
El sujeto había sido detenido previamente el 19 de julio de 2025 y liberado por un juez de control una semana después, el 26 de julio de 2025.
No obstante, la merma a ambas facciones también se reporta desde el país vecino del norte.
EU sanciona a Los Mayos y Los Chapitos
En paralelo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó en septiembre a la facción Los Mayos, apuntando a jefes operativos y empresas pantalla; el movimiento, más allá del congelamiento financiero, legitima el diagnóstico de dos bloques en guerra con mandos y finanzas separadas.
En ese mes sancionó por terrorismo y narcotráfico global a ocho individuos y 12 compañías en Sinaloa que presuntamente surten a la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa con precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, incluyendo fentanilo.
EHR