Tras la caída de cada uno de los hermanos Beltrán Leyva , su imperio criminal se fragmentó. Si bien en estados como Morelos o Guerrero surgieron nuevas y violentas células delictivas que hasta la fecha buscan mantener el control de diversas actividades ilícitas, en Sinaloa, algunas de sus más grandes escisiones quedaron en manos de discretos pero violentos y poderosos líderes cuyos movimientos son vigilados meticulosamente por autoridades estadounidenses.
El más mediático de ellos es Fausto Isidro Meza Flores, alias El Chapo Isidro, a quien se le atribuye el liderazgo del Cártel de Guasave, una organización delictiva que en meses recientes optó por cerrar filas con La Mayiza según confirmaron a MILENIO fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR).

Si bien dicho líder criminal tomó partido dentro del gran conflicto que se libra en el estado entre las dos escisiones más poderosas del Cártel de Sinaloa, a la expectativa se mantienen otros cabecillas de remanentes de la Organización Beltrán Leyva que, si bien han procurado mantener un perfil bajo, existe uno al que su hobby lo sacó del anonimato: Óscar Manuel Gastélum Iribe.
El liderazgo de los Beltrán Leyva

Para autoridades estadounidenses El Músico, como es mejor conocido dicho líder criminal en el hampa mexicano se encuentra detrás de una amplia operación de importación de grandes cargamentos de fentanilo, cocaína, heroína y otras drogas a Estados Unidos, la cual realizó en nombre de la Organización Beltrán Leyva misma que alguna vez perteneció al Cártel de Sinaloa.
La acusación presentada ante el Distrito Norte de Illinois consultada por el periodista Angel Hernández para MILENIO detalla que detalla que Gastélum Iribe fungía como un importante operador logístico para el envío de drogas a territorio estadounidense y la recepción de millones de dólares en efectivo por ganancias de su lucrativo negocio.
Asimismo y para proteger las operaciones del cártel, El Músico presuntamente llevó a cabo violentos ataques contra rivales, personal militar y autoridades, mismos que logró gracias al amplio arsenal que poseían sus subordinados entre los que destacaron ametralladoras, lanzacohetes, explosivos y otras armas.

"Gastelum Iribe, un narcotraficante notoriamente violento, supervisa el transporte de drogas desde varios países, como Colombia, Ecuador, Costa Rica, Honduras y Guatemala, hacia diversos estados de México, como Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Sinaloa, para su posterior distribución en Estados Unidos, incluyendo California, Arizona, Oregón, Washington, Illinois, Nevada, Pennsylvania, Ohio y Massachusetts", reza sobre el heredero de los Beltrán Leyva una acusación del Departamento del Tesoro presentada en diciembre de 2023.
Secuestros, asaltos y sobornos a funcionarios también forman parte de la trayectoria delictiva de Óscar Manuel Gastélum Iribe documentada por investigaciones estadounidenses, sin embargo, entre todo el portafolio criminal que pesa en su contra el fiscal federal para el Distrito Sur de California, Adam Gordon, ventiló un peculiar hobby del acusado el cual, se presume, dio origen a su alias: la composición musical.
De narcocorridos a narcoterrorista

"De narcocorridos a narcoterrorista. El Músico, como es bien sabido, escribe sus propias letras, pero su próxima canción será escrita desde la Oficina de Prisiones", sentenció Adam Gordon y con ello, confirmó lo que durante años se rumoró en el hampa mexicano sobre las habilidades de Gastélum Iribe para componer temas musicales.
En su declaración, el fiscal federal para el Distrito Sur de California aludió a un narcocorrido cuya letra fue escrita por el mismo heredero de los Beltrán Leyva para ser interpretada por el reconocido cantante Sergio Vega, El Shaka.
"Un tiempo fui campesino y desde muy niño me enseñé a sembrar, pero todo era tristeza, vivía en la pobreza, tuve que cambiar. Me convertí en traficante, primero ayudante de un hombre famoso pero cambiaron las cosas, la vida es curiosa hoy soy poderoso", se escucha en las primeras estrofas del controversial tema.
A lo largo de dos minutos con 44 segundos, la letra narra la historia del ascenso de un líder del narcotráfico cuyas operaciones transitaban en estados como Durango y Zacatecas pero también en ciudades como Nogales o Agua Prieta.

En las siguientes estrofas el narcocorrido menciona que su protagonista incluso estuvo preso en un penal de Durango, del cual se habría fugado en compañía de otros internos. Si bien la letra del tema no hace una referencia explícita al cabecilla de los Beltrán Leyva, en diversas plataformas musicales y sitios web, su nombre sí aparece escrito dentro de los créditos de la canción interpretada por Sergio Vega.
“Cantando ya me despido, del rancho querido que me vio nacer, ese rancho de La Palma, tengo tantas ganas de volverlo a ver”, se escucha al final del tema.
A esa última estrofa también se refirió Adam Gordon al mencionar: “Como alguna vez se jactó El Músico, ‘La vida es curiosa, hoy soy poderoso’, pero pronto su ‘rancho querido’ no será más que un recuerdo lejano”.
EL DATo...La muerte de Sergio Vega
Aclamado por muchos y odiado por otros, cantar narcocorridos se convirtió en una de las hipótesis más latentes sobre la muerte de El Shaka, quien fue acribillado la noche del 26 de junio de 2010 cuando circulaba en su vehículo rumbo a Alhuey, Sinaloa, donde tenía previsto ofrecer un concierto.
Los otros ‘narcocorridos’ de El Músico
Aunque autoridades estadounidenses únicamente han confirmado la participación de Óscar Manuel Gastélum Iribe en la composición de la letra de El Ayudante, lo cierto es que su liderazgo dentro de la Organización Beltrán Leyva lo consolidó como el protagonista de muchos otros temas, entre los que destaca uno interpretado por el grupo La Receta.
"Acordeón al pecho y de buena cantada, de cuadril derecho la colt se asomaba, y de la pluma del viejo talento chorreaba. A los 15 años ya le reportaba al más grande capo, Arturo se llamaba, fue el consentido del viejo 'El barba cerrada' [...] El autor de 'El ayudante' del gran Sergio Vega, de fija mirada, de Héctor, de Amberto, de Arturo y de Carlos muy buen camarada", se escuchan en los primeros segundos del narcocorrido.
Desde sus primeras estrofas el tema titulado El Músico no sólo da cuenta de las habilidades artísticas de su protagonista, sino que también lo ubica como uno de los miembros más cercanos y de confianza del clan de hermanos que compartían los apellidos Beltrán Leyva.

“He escrito corridos, hechos ocurridos, tocó haber vivido lo que les escribo. Al son que marcaba Arturo, El Músico tocaba. Pesa su palabra y se ganó el respeto, es de grande talla un capo completo y se visita La Palma fue el encargo del viejo”, continúa narrando el controversial tema.
Nuevamente, dicha composición alude al rancho La Palma, el cual en el narcocorrido de Sergio Vega se ubica como el lugar de origen de Óscar Manuel Gastélum Iribe. Al final del tema nuevamente la letra evoca a su cercanía con los líderes de la organización donde se gestó su trayectoria criminal.
“Entre caravanas peleando la sierra, de los Beltrán Leyva ciudades o sierras. En Acapulco o Cuernavaca, donde Arturo ordenaba, a su lado siempre estaba”, concluye.
Otro de los narcocorridos que narran el origen y ascenso de Óscar Manuel Gastélum Iribe es interpretado por el grupo Los Profetas del Norte. A lo largo de 3 minutos con 56 segundos, el narcocorrido narra la historia del “Amigo Manuel” a quien de nuevo describen como un personaje hábil para la música.
“Es alegre y como pocos sabe disfrutar, tratándose de familia es un hombre cabal. Siempre ha jalado parejo y se rifa la vida por una amistad. Desde plebe se miraban sus ganas de progresar, hoy son cosas del pasado, ahora es una realidad. Hoy tiene gente a su mando y lo ven disfrutando, lo supo ganar”, describe el controversial tema.

Los Profetas del Norte no es sólo una agrupación musical en cuyo repertorio abundan canciones dedicadas a líderes de la Organización Beltrán Leyva sino que, de acuerdo con consultas del periodista Baruc Mayen para MILENIO, también se trata de de una marca que el mismo Óscar Manuel Gastélum Iribe intentó registrar ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) como una empresa basada en Culiacán especializada en ofrecer experiencias a sus clientes a través de eventos en vivo y contenido en línea.
Pese a su gusto por los narcocorridos, El Músico logró evadir en múltiples ocasiones el radar de autoridades en ambos lados de la frontera, no obstante, su grandes operaciones de trasiego de drogas terminaron por convertirlo en uno de los primeros líderes criminales mexicanos en enfrentar cargos por ‘narcoterrorismo’ en Estados Unidos, un factor que acelera cada tic tac del reloj para su captura.
ATJ