A menos de 24 horas del asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la asociación de citricultores de Apatzingán, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó la detención del presunto autor intelectual, Rigoberto 'N', quien trabaja para la célula delictiva Los Blancos de Troya.
Fue durante la mañana de este 21 de octubre, cuando el titular de la SSPC, Omar García Harfuch, informó a través de redes sociales sobre la captura del hombre, también identificado como 'El Plátano'.
"El detenido es identificado como uno de los responsables del cobro de cuotas de extorsión a productores limoneros de Apatzingán. Las investigaciones continúan hasta tener a todos los responsables", escribió a través de X.
La muerte de Bravo Manríquez, conocido por denunciar continuamente las extorsiones en contra de los limoneros, se registró poco después de que llamó a todos los citricultores de la región a trabajar en conjunto para cuidar su gremio.
En MILENIO te explicamos lo qué se sabe del caso hasta ahora.
Un disparo en la cabeza: el asesinato de Bernardo Bravo
En entrevista para MILENIO Televisión con Víctor González, el fiscal general de Michoacán, Carlos Torres, afirmó que con base a las primeras indagaciones realizadas por la institución se estima que el asesinato se llevo a cabo entre la noche y madrugada del domingo, cerca de la comunidad de Los Tepetates, en la región sur de Michoacán.
No obstante, el hecho fue informado por la Fiscalía General del Estado (FGE) poco antes del mediodía del 20 de octubre de 2025.
A través de redes sociales, se informó que se llevaban actos de investigación, luego de que el presidente de la asociación de citricultores de Apatzingán fuera hallado sin vida en el camino Apatzingán–Tepetates a bordo de un vehículo Toyota Tacoma, color gris, de su propiedad.
Tras realizar las diligencias correspondientes en el lugar del hallazgo, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se determinó que la causa de muerte fue herida en la cabeza ocasionada por disparo de arma de fuego.

¿Qué se sabe de Bernardo Bravo? Recibía amenazas constantes
Bravo Manríquez era reconocido por su continua lucha contra la extorsión al sector citrícola de Apatzingán, municipio que lo vio nacer en el seno de una familia de limoneros.
De acuerdo con su perfil de Facebook, estudió en la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, aunque actualmente se desempeñaba como presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán y del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano A.C.
MILENIO también informó que, derivado de su actividad y continuas denuncias por extorsión, recibió amenazas, por lo que contaba con seguridad y se trasladaba en una camioneta blindada.
En las últimas semanas, Bernardo Bravo formó parte de las movilizaciones de productores para exigir mejores precios para los cultivos y, en el caso del limón, una regularización de los días de corte para evitar la sobreproducción.
Estaba casado con Amelí Gissel Navarro Lepe, quien asumió la presidencia del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán el pasado 1 de octubre.
'El Plátano' y Los Blancos de Troya: ¿cuál es su relación con el asesinato de Bernardo Bravo?
Pocas horas después del homicidio del líder citricultor, el gabinete de seguridad federal anunció la detención de Rigoberto 'N', alias 'El Plátano'.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 horas, cuando, luego de tomar conocimiento del homicidio de Bravo Manríquez, elementos de la Secretaría de Defensa Nacional, la SSPC, la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y la FGE se trasladaron al sitio para comenzar las primeras indagatorias.
Tras implementar un dispositivo de seguridad, las autoridades identificaron un vehículo donde viajaba Rigoberto 'N', jefe operativo responsable del cobro de cuotas de extorsión a los citricultores de Apatzingán para la célula delictiva de Los Blancos de Troya.
Acorde con el Registro Nacional de Detenciones, se le describe como un hombre de 1.70 metros de altura, complexión delgada, tez morena clara, cabello lacio y sin tatuajes. Al momento de su aprehensión vestía un pantalón color azul marino, playera negra y botas tácticas de color negro.
Al detenido se le informaron sus derechos de ley y fue puesto a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación legal.
La SSPC destacó que la célula criminal con la que es vinculada sostiene alianzas con Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Derivado de trabajos de investigación tras el homicidio de Bernardo Bravo, líder de citricultores en la región, se realizó un operativo en Michoacán encabezado por elementos de @Defensamx1, en coordinación con @FiscaliaMich, autoridades del @GabSeguridadMX y del @GobMichoacan,… pic.twitter.com/vImUgQekFx
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) October 21, 2025
Crisis de extorsiones golpea al sector cítrico en Michoacán desde hace años
En Michoacán, la producción de limón y aguacate, dos de sus cultivos más importantes, se encuentra bajo una presión creciente por parte del crimen organizado.
Los agricultores y empacadores denuncian que grupos criminales exigen “cuotas” por kilo, hectárea o tonelada, para permitir que la producción continúe y para controlar desde la cosecha hasta la comercialización.
En municipios como Apatzingán, Buenavista y Tepalcatepec —corazón de la región limonera—, los agricultores reportan que las extorsiones han dejado de ser esporádicas. Los criminales cobran de dos a cuatro pesos por kilo de limón producido.
En el sector aguacatero, las cifras ascienden: hay registros de pagos forzosos de hasta dos mil 500 pesos por hectárea, simplemente por poder continuar las labores del campo.

Los grupos del crimen organizado implicados incluyen a:
- Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Los Viagras
- Los Blancos de Troya
- Cárteles Unidos
Según diversas investigaciones, grupos como Los Zetas fueron de los primeros en incursionar en el cobro de cuotas a productores agrícolas en Michoacán, a comienzos de los 2000.
Posteriormente, en 2009, La Familia Michoacana convocó a una reunión con productores de aguacate que tuviesen huertas de más de cinco hectáreas para establecer acuerdos: ofrecer “protección” a cambio de pagos.
Así se instauró el modelo. Primero parecía una “protección” voluntaria, pero pronto se convirtió en una forma sistemática de extorsión.
Con información de Liliana Padilla y César Cabrera.
RMV.