Siendo un partido que cuenta con visión mundial, el Partido Comunista de China (PCCh) lidera al país a adherirse a una política exterior independiente y de paz, y a seguir con firmeza el camino del desarrollo pacífico. El PCCh aboga por establecer un nuevo tipo de relaciones internacionales basadas en respeto mutuo, equidad, justicia, cooperación y ganancias compartidas, así como construir junto con todos los países una comunidad de futuro compartido de la humanidad. Por lo tanto, se puede resumir la diplomacia de China bajo el liderazgo del PCCh en tres A, a saber:
Amistad, apertura y armonía.
Amistad. El PCCh siempre ha otorgado gran importancia a los intercambios exteriores desde su fundación, tanto en el largo período de guerra revolucionaria como en el período de desarrollo pacífico ha establecido amplias relaciones de amistad con partidos políticos de diferentes ideologías en varios países del mundo.
También, bajo la dirección del PCCh, la República Popular China se ha adherido, desde su fundación, a los 5 principios de coexistencia pacífica y nunca ha provocado guerras por iniciativa propia, ni ha invadido la tierra de otros países. Ha participado en más de 30 operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU y se ha convertido en el mayor contribuyente al mantenimiento de la paz entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Además, desde el brote de covid-19, China ha proporcionado una gran cantidad de asistencia técnica, material y médica a los países en desarrollo, destacando la asistencia de vacunas a más de 80 países en desarrollo y exportando vacunas a más de 50 países.
Asimismo, China fue el primer país en presentar la promesa de tomar las vacunas como bienes públicos globales, a la cual China está cumpliendo con prácticas sustanciales. Todo lo anterior para contribuir a la lucha internacional contra la pandemia y a la causa global de salud pública a través de la amistad.
Apertura. A lo largo de las últimas décadas, el PCCh se adhiere a la política de apertura al mundo exterior y persevera en el concepto de cooperación de beneficio mutuo con el fin de llevar a China a beneficiar a otros países y pueblos mientras logra su desarrollo.
Desde que el presidente chino, Xi Jinping, presentó la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013, China ha trabajado de la mano con todas las partes para abordar los desafíos que enfrenta la economía mundial y se esfuerza por crear un camino de desarrollo, cooperación y salud. Según el informe del Banco Mundial, para 2030, se espera que la Iniciativa de la Franja y la Ruta ayude a 7.6 millones de personas en todo el mundo a salir de la pobreza extrema y a 32 millones de personas a salir de la pobreza moderada.
China está forjando activamente un nuevo paradigma de desarrollo en el que la circulación doméstica es el pilar y las circulaciones domésticas e internacionales se refuercen mutuamente. Ante ello, China fortalecerá aún más la apertura, proporcionará un impulso más fuerte y un espacio más amplio para el desarrollo de la economía mundial.
Armonía. China siempre aboga por que todos los países, grandes o pequeños, fuertes o débiles, ricos o pobres, sean iguales.
Hace 50 años, la Nueva China reasumió su asiento legal en las Naciones Unidas, agregando una fuerza fundamental que defiende la equidad y la justicia a la causa de la paz y el desarrollo mundiales. China siempre practica el verdadero multilateralismo, salvaguarda firmemente el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional, persiste en la resolución de disputas y discrepancias a través del diálogo y la consulta, y participa activamente en la reforma y la construcción del sistema de gobernanza global. Por ello, China recalca siempre que los asuntos internacionales deben ser abordados por todos mediante consultas. Ningún país tiene derecho a decidir por sí solo los asuntos internacionales, dominar el destino de otros, ni monopolizar las ventajas de desarrollo, y menos aún actuar a su antojo en el plano internacional, jactándose de su hegemonía, matonería y prepotencia. China continuará enarbolando la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo para construir una familia internacional armoniosa y cooperativa.
Durante los ya casi 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas, China y México siempre han defendido conjuntamente el espíritu de trato con igualdad, sincera confianza mutua y cooperación de beneficio mutuo; además, han promovido perennemente la profundización del desarrollo de las relaciones bilaterales por lo que han formado un paradigma de desarrollo en las relaciones amistosas entre países con diferentes sistemas políticos y culturas diversas. Por todo lo anterior, China está dispuesta a seguir trabajando con México para contribuir aún más en la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad. _
* Embajador de China
Zhu Qingqiao