La primera mitad del año estaremos expuestas a las campañas electorales con motivo de la elección presidencial.
Por primera vez en la historia dos mujeres contenderán por el cargo de mayor relevancia en la política mexicana.
Y, aunque seguimos siendo mínimamente representadas en todas las esferas de la toma de decisiones, hay una alta posibilidad de que una de ellas llegue a la silla presidencial, lo que pudiera ser un gran cambio en la vida de las mujeres.
Con base en datos de enero de 2023 de ONU Mujeres, a nivel mundial la proporción de ministras de gobierno era del 22.8%, mientras que el promedio mundial de representatividad en los parlamentos fue del 26.5%.
Los tres países que estén en la lista con el mayor porcentaje de mujeres que encabezan ministerios son Albania, Finlandia y España.
México está en el lugar 26 de 182 países. Informa también que, a septiembre de este año, 26 países tienen jefa de estado y/o gobierno, por lo que se estima que la igualdad de género en las altas esferas de decisión no se logre antes de 130 años.
Esto da una idea del arduo trabajo que se tiene por delante si queremos tener voz en las disposiciones que afectan el rumbo de los países.
Hay una serie de retos que se deben vencer en el camino de la paridad de género en la política.
Por ejemplo, es necesario cambiar el paradigma de que las mujeres ocupen espacios “más adecuados” para su género, pues cuando logran llegar a puestos importantes se les encarga dirigir dependencias relacionadas con asuntos de la familia, la inclusión, seguridad y protección social, los asuntos con indígenas u otras minorías.
Otro reto es enfrentar y erradicar la violencia económica, psicológica, sexual o física al abrirse camino, y no sólo la que ejercen algunos hombres, sino de las mismas mujeres, quienes a veces dudamos de la capacidad de otras compañeras.
Es muy posible que en 2024 México tenga su primera presidenta, en femenino, pues este concepto está en el diccionario académico desde 1803.
El resto de las mexicanas debemos trabajar desde cada una de nuestras trincheras, pues nuestra contribución es fundamental para el desarrollo.
zaide.seanez@iberotorreon.edu.mx