Sonny Rollins y Benny Golson son los únicos sobrevivientes de aquellos íconos del jazz que fueron registrados por la cámara de Art Kane el 12 de agosto de 1958, hace 65 años. Bautizada primero como “Harlem 1958”, después sería conocida como “A Great Day in Harlem”, para convertirse en una de las fotografías más reproducidas y entrañables en la historia del jazz.
El entonces joven fotógrafo le propuso a la revista Esquire reunir en una imagen al mayor número posible de luminarias del jazz para ilustrar un número especial que estaría dedicado al género. Aceptada la propuesta, el 12 de agosto de 1958 citó a la comunidad jazzística a las 10 de la mañana, una hora inusual para los músicos, frente a la casa situada en el número 17 de la calle Este 126 en Harlem. Cincuenta y siete músicos acudieron al llamado, entre ellos Thelonious Monk, Charles Mingus, Count Basie, Lester Young, Art Blakey, Horace Silver, Dizzy Gillespie, Coleman Hawkins, Pee Wee Russell, Marian McPartland, Mary Lou Williams y Art Farmer, además de Rollins y Golson, así como algunos niños que fueron acogidos por la realeza del jazz.
Se publicó en enero de 1959 como parte del artículo central de Esquire, “La era dorada del jazz”, que también incluyó un hermoso retrato de Louis Armstrong, quien no estuvo en Harlem. No fue nada fácil tomar la fotografía, ya que pasaban muchos transeúntes frente a la casa, por no mencionar a los músicos que formaban grupos que platicaban animadamente y se resistían a juntarse en un solo punto o se iban a los bares cercanos. “Mi padre enrolló el New York Times en forma de magnavoz y empezó a suplicarle a la gente que se moviera hacia los escalones”, recordaría su hijo Jonathan Kane en una entrevista.
En 2021, en reconocimiento a esta imagen y a su autor, la ciudad de Nueva York decidió nombrar Art Kane Harlem 1958 a la cuadra en donde fue capturada. Gran homenaje a un día fundamental en la historia del jazz, cuando una parte importante de la comunidad jazzística de aquellos años fue inmortalizada fotográficamente.