Las tierras aledañas al ejido Patrocinio de San Pedro de las Colonias, constituyen un “sitio de exterminio”.
En este lugar, sobre la tierra suelta que se levanta con el viento, abundan los matorrales, así como pequeños mezquites y huizaches.
En mayo, la temperatura supera los 42 grados y los rayos del sol caen inclementes sobre las personas que ahí se encuentran: agricultores, autoridades y buscadoras del Grupo VI.D.A.
De San Pedro a Patrocinio, hay que avanzar por terracería firme que después se vuelve polvo, hasta llegar a un bordo desde el cual se observan infinidad de áreas acordonadas, pequeñas estacas y montones de tierra, todo ello en torno a espacios de tierra delimitada y rebajada, que refleja el trabajo de las buscadoras y las autoridades.
Al llegar al sitio designado, las autoridades instalan toldos y delimitan el espacio de trabajo, mientras las buscadoras colocan estructuras de metal para sostener las cribas.
Se ponen trajes de protección, guantes, lentes, gorras y cubrebocas; además preparan pinzas para recuperar los pequeños fragmentos óseos de la tierra, así como cubetas chicas donde depositan los restos recuperados y los “asociados” (tela, accesorios, balística, etc.)
Posteriormente, la tierra es trasladada en cubetas hacia las cribas, ahí las buscadoras la filtran con las manos, hasta que se observan restos mezclados con pequeñas piedras y ramas; los fragmentos suelen ser oscuros (calcinados) y claros (menor grado de calcinación), pero también, surgen dentales (muy útiles para la identificación) y “asociados”.
Durante el cribado y la recuperación de restos, las buscadoras comparten impresiones sobre sus casos, las acciones del Estado mexicano, las movilizaciones de los colectivos, las elecciones, situaciones familiares, así como múltiples bromas ancladas en la confianza y el afecto que les une; todo ello bajo el intenso sol y calor de media mañana, donde la tierra vuela y los mosquitos se aferran a sus rostros.
Así se busca la esperanza en un “sitio de exterminio” con condiciones climáticas extremas.
Walter.Salazar@iberotorreon.mx