Política

Por algo se empieza

Hace una semana comenzamos esta especie de cruzada por una mejor alimentación en las escuelas de todo el país.

Como era de esperarse, abundaron los comentarios desalentadores o dolorosamente negativos hacia esta ley y sus efectos.

La realidad que todas esas voces no pueden evitar es que la obesidad y el sobrepeso representan un problema de salud pública crítica en México.

El domingo en Cambios tratamos el tema y las cifras son alarmantes, porque las tasas aumentan dramáticamente durante el desarrollo: 7.7 por ciento en menores de cinco años; 30 por ciento en niños de cinco a 12 años; 40 por ciento en adolescentes y 50 por ciento en adultos, son los promedios de esta realidad en nuestra población, alertó Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, vicepresidenta de la Academia Nacional de Medicina de México y directora de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Agregó que estas condiciones generan inflamación crónica que predispone incluso a niños a desarrollar diabetes mellitus tipo II.

La situación es tan grave que impacta de manera clara, incluso en la carga económica que alcanza los 240 mil millones de pesos debido a días laborales perdidos, tratamientos y complicaciones.

Otro invitado, el doctor Enrique Ochoa, del sistema Tec Salud, confirmó que casi la totalidad de los pacientes cardiológicos que acuden ante los especialistas presentan diabetes y obesidad, condiciones que derivan en complicaciones como aterosclerosis y pie diabético.

Ante un panorama así se entiende por qué entró en vigor una ley que prohíbe la venta de comida chatarra en escuelas. Incluso Norma Patricia Sánchez Regalado, subsecretaria de Educación Básica, reconoce que existen situaciones difíciles para la implementación y en un principio se está dando margen a los planteles, porque esto no es de la noche a la mañana; pero insiste en que se logrará.

Hay factores que son fuertes y derribarlos no será tarea fácil. Algunos expertos señalan que la comida chatarra genera adicción al activar zonas cerebrales de placer similares a las drogas. Así lo sostuvo la nutrióloga Gabriela Hernández, quien además sugiere enfocar la educación no en prohibiciones, sino en explicar cómo estos alimentos no aportan beneficios nutricionales.

No hay que desistir, nos llevará años tal vez, o un par de generaciones incluso, pero por algo se empieza.

Iremos poco a poco con los que ahora son niños y jóvenes, despertando la conciencia del papel determinante del estilo de vida, eso se cultiva y pronto traerá una buena cosecha. Dejamos lo negativo, claro que se puede cambiar.


Google news logo
Síguenos en
Víctor Martínez Lucio
  • Víctor Martínez Lucio
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.