Al momento la versión más aceptada sobre la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, es que fue engañado por uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, que también se entregó a las autoridades de los Estados Unidos, lo que representa una traición al interior del Cártel de Sinaloa, que sin duda acrecentará las tensiones que ya existían entre el bando del Mayo y el de los hijos del Chapo Guzmán.
Es una traición de gran calado que parece tener visos novelescos, pero lo cierto es que se suma a una larga lista de traiciones dentro del crimen organizado, porque al interior del narcotráfico nacional, los amigos duran hasta en tanto los intereses no colisionen y cuando es conveniente aparecen las dobles caras.
Por ejemplo, en 1996 fue detenido Juan García Abrego, líder máximo del Cártel del Golfo.
El candidato natural para sucederlo en el liderazgo era Hugo Baldomero Medina Garza “El Señor de los Trailers”, sin embargo, dos operadores emergentes, que eran los mejores amigos, Salvador Gómez Herrera y Osiel Cárdenas Guillén, lograron imperar después de meses de disputa, compartiendo el liderazgo en un principio, hasta que Osiel quiso erigirse como líder único y con la ayuda de Arturo Guzmán Decena, fundador de los Zetas, mató a su amigo Salvador Gómez, recibiendo con ello el apodo del Mata Amigos.
Otro ejemplo es la traición del Chapo Guzmán a los hermanos Beltrán Leyva, cuando los mismos eran sus principales operadores y en donde el Chapo propició la captura de Alfredo Beltrán, generando así el rompimiento de Arturo y Héctor con la estructura del Cártel de Sinaloa, lo que los llevó a fundar su propia organización criminal.
O bien el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano menor de Amado Carrillo, en 2004, ordenado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, hecho que propició el inicio de la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, que tuvo entre otros efectos que por varios años Ciudad Juárez se convirtiera en la ciudad más peligrosa del mundo.
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