El populismo se ha vuelto una constante en los procesos electorales en todo el mundo y las elecciones para diputados locales en Coahuila no son la excepción.
Hay candidatas y candidatos a diputados a los que no le tiembla la mano para hacer promesas irreales o incluso fuera de su ámbito de competencia.
Es un mal que afecta a aspirantes de todos los partidos, pero el ejemplo más burdo de populismo del actual proceso lo encontramos en el candidato de Movimiento Ciudadano en el distrito 10 con cabecera en Torreón, Ángel Emmanuel Gutiérrez Izquierdo, cuyas propuestas no tienen ni pies ni cabeza, porque de las ocho que presenta, 5 no son ni siquiera atribución de un diputado local, las mismas están mal redactadas y tienen errores de ortografía, pero lo verdaderamente grave es la poca factibilidad de las mismas.
En sus propuestas se puede encontrar cosas tan absurdas e irresponsables en el contexto actual, como el regreso de los aficionados al estadio de los Santos Laguna, el regreso de los niños a las escuelas, la apertura de las iglesias y medicamentos que sanen el COVID-19 al alcance de todos.
Esta es sin duda la peor forma de política que hay, una que apuesta por engañar y jugar con las esperanzas de los votantes, sin duda queremos volver a la normalidad, que se pueda regresar a las escuelas, a las iglesias o a los eventos deportivos en vivo, pero en este momento hacerlo pondría en peligro la vida de miles de personas, de ese tamaño la ignorancia o peor aún, la irresponsabilidad de Ángel Emmanuel.
Los votantes debemos no sólo dar la espalda a los candidatos que en lugar de esforzarse por hacer propuestas soportadas en la realidad, recurren al camino fácil de poner en su plan de trabajo cuanta sandez se les viene a la mente, pero no solo eso, debemos exponerlos precisamente para que lo incoherente de sus propuestas quede en evidencia.
Por ello, es de suma importancia que todos revisemos con lupa lo que dicen las personas que aspiran a representarnos, para evitar malos tragos en el futuro.
victorsanval@gmail.com
@victorsanval
