La economía de nuestro país va mal, incluso peor de lo que han reconocido las autoridades, millones de empleos se han perdido, miles de empresas han cerrado sus puertas, el consumo y la inversión se contrajeron, pero lo peor es que a pesar de tenues señales de recuperación, que son normales después de una caída tan abrupta del crecimiento económico, 2021 no pinta mucho mejor que 2020.
Ello nos debe llamar a la reflexión y entender que para el Gobierno Federal y los gobiernos locales debe ser prioritaria la recuperación económica en 2021 y para ello se requiere acciones en dos ámbitos, la primera es acelerar y generalizar el proceso de vacunación, no sólo para garantizar el derecho a la salud de todas las personas y frenar el número de muertes que ha causado la actual pandemia, sino también generar la confianza en la sociedad para volver a invertir, generar proyectos y reactivar el consumo.
En ese sentido, México no va mal, fue uno de los primeros países en iniciar la vacunación y en este momento ha aplicado más de 25,000 vacunas, sin embargo, la situación económica requiere que se acelere el paso y se transite a un esquema de aplicación que llegue a millones de personas por semana.
El segundo frente tiene que ver con algo que el Gobierno Federal ha evitado a toda costa, apoyar a las unidades productivas que están pasando por un mal momento, mediante programas focalizados de transferencias.
Se trata de salvar empleos a toda costa, comenzando por los sectores que han sufrido mayores estragos y que aún corren riesgo de cerrar sus puertas.
Recuperar la buena marcha de la economía es vital para todos, en especial para los que menos tienen, porque es a ellos quienes más pega la pérdida de empleos, de igual forma, si hay menos consumo, hay menos recaudación de impuestos y menos dinero para el gasto público en programas sociales, por tanto, si el propio Gobierno Federal desea que su proyecto político se mantenga, no debe olvidar que la clave está en desarrollo económico.
@victorsanval