“La peor forma de injusticia,
es la justicia simulada”
Platón
Mucho antes del arranque de la campaña presidencial del 2018, el ahora presidente López Obrador, se manifestó en contra de la compra del avión Boeing 787, conocido como el avión presidencial y al que se le puso como nombre, José María Morelos, como el héroe nacional.
Ya en campaña, dijo que lo vendería y, sin embargo, ya pasó más de un año de gobierno, no lo pudieron vender, gastaron 30 millones de pesos por guardarlo sin usar en Estados Unidos, y López Obrador dijo hace unos días, que haría un sorteo de la Lotería Nacional, con 6 millones de cachitos de 500 pesos cada uno.
Aunque suena a broma, van en serio con hacer esta rifa, lo que ha generado muchísimas burlas en redes sociales, medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Tampoco hay que dejar de lado, algo que resulta obvio, el primer error, fue haber comprado el avión, algo que inició con Felipe Calderón y que continuó con Peña Nieto; pero si ya hubo un error, que no se cometa un segundo.
Este gobierno está acorralado en el problema, de no haber podido vender el avión rápido, como lo prometió; por lo que ahora nos sale con esta ocurrencia, aunque el presidente diga lo contrario y quizás tiene razón, porque ha resultado una pantalla, para ocultar y minimizar muchos otros temas.
Lograron que el avión y sus memes, fueran el centro de conversaciones; mientras que asuntos importantes, como las caravanas de migrantes centroamericanos detenidos por la Guardia Nacional; el desabasto general de medicinas, y particularmente las que requieren niños con cáncer; la desaparición del seguro popular, y el tema de salud no resuelto; el enfrentamiento público entre la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera; y una propuesta de reforma en materia judicial-penal, que ha generado múltiples preocupaciones; son sólo algunos ejemplos.
Las estructuras de gobierno federal y partidista de Morena, han salido a defender la rifa, pero hay que ser serios, porque ya llegaron al extremo, como el diputado de Querétaro, que dijo, que con el producto de la rifa, se pagada la deuda externa del país; no cabe duda, que no es bueno idolatrar a nadie, mucho menos a López Obrador.
No debemos engancharnos en todo lo que se nos diga, así venga de quien sea, incluido por supuesto el presidente, tengamos conciencia y hagamos uso de la razón; hay que informarnos, revisar y analizar; teniendo presente, el futuro de México.
Esto de la rifa del avión presidencial, se parece a una película, y este gobierno, sólo nos dice, lo que quiere que aparezca en pantalla.
*Abogado y Maestro en Derecho Constitucional y Amparo. Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa 2010-2017