En tiempos recientes hemos sido testigos de algunos movimientos que en distintos países tienen la intención de visibilizar la discriminación y la violencia sexual que de manera sistemática sufren mujeres y niñas. Conocimos por los medios de comunicación casos lamentables en los cuales se ha expuesto a abusadores que habían permanecido ocultos durante mucho tiempo. Como señala ONU Mujeres, se trata de un problema que tiene proporciones pandémicas y ocurre tanto en espacios públicos como privados.
Sólo para ilustrar la gravedad del asunto vale la pena ver algunas estadísticas. Según la UNICEF, en algunos países hasta una tercera parte de las adolescentes afirma que su primera relación sexual fue forzada. Entre el 45% y el 55% de las mujeres de la Unión Europea ha sufrido acoso sexual desde los quince años de edad. En todo el mundo, una de cada tres mujeres, según la OMS, ha sufrido violencia física o sexual principalmente por parte de un compañero sentimental. Sólo en 2012, en uno de cada dos casos de mujeres asesinadas el autor era su compañero sentimental o un miembro de su familia. En México, según el INEGI, 66 de cada 100 mujeres han sido víctimas de violencia emocional, física, sexual, económica, patrimonial, y de discriminación laboral.
Tal realidad debe alarmarnos a todos. La forma en la que hemos construido nuestras sociedades e instituciones ha permitido que esto suceda. Las universidades, como centros de pensamiento que son, tienen la obligación de contribuir a que esta realidad cambie. Es por esto que la Ibero Torreón, a través de su Programa de Derechos Humanos y Educación para la Paz, se ha sumado a la iniciativa de otras universidades para emprender un proceso de sensibilización, formación y diseño de políticas públicas que caminen en esta dirección. Para ello se ha alentado recientemente un trabajo conjunto con el Instituto Municipal de la Mujer en diversos proyectos orientados a establecer mejores condiciones para garantizar la equidad de género en nuestra ciudad. Este es un primer paso para acercarnos a una sociedad más justa y en la que las mujeres puedan vivir en espacios libres de violencia y de acoso sexual.
roberto.gidi@iberotorreon.edu.mx