La imagen pública es importante, porque construye la percepción de las personas, de las audiencias en la comunicación política. Una imagen positiva, proporciona confianza, tranquilidad y mueve a emociones como sucede con el caso del Dr. Hugo López-Gatell, quien está al frente de la lucha contra el covid-19.
El contenido de la imagen se basa en aspectos emocionales, porque son subjetivos y abstractos. Pero también está vinculado con aspectos relacionados con la experiencia de las personas, son cognitivos, afectivos y conativos. Están conectados con el conocer, sentir y actuar. El cognitivo es el conocimiento que se tiene sobre el político, su edad, experiencia y antecedentes. El afectivo es lo que sentimos por el personaje, es decir nos gusta o no nos gusta. Finalmente, el conativo es lo que espero que el político pueda hacer por mí, sus acciones cotidianas. Por tanto, puedo decir que la imagen está compuesta por el conocimiento que las personas tienen del personaje, qué sienten por él y qué piensan que puede hacer por ellos.
Es interesante comprender que para los políticos la imagen construye lealtades, brinda confianza y también es útil para sensibilizar a la población; como ha sucedido ante la pandemia del covid-19. El valor de la imagen política comienza a tener mayor relevancia a partir de 1960; porque descubren los partidos políticos que un arreglo personal puede influir en la decisión de los votantes; más allá del partido político y su ideología.
Nimmo y Savage en su libro “TheImage”explican que la imagen es una construcción mental que los humanos hacemos basado en atributos percibidos y proyectados por un objeto, evento o persona. Esto quiere decir que la imágenes resultado de lo que el político proyecta y de la forma en que esta proyección es percibida.
Para explicar el caso del Dr. Hugo López-Gatell, utilizaré estos elementos para explicar sus características y si es positiva o negativa. Si analizamos el aspecto cognitivo, la información que se tiene sobre el Dr. López-Gatell es básicamente la de un hombre de 51 años, con un posdoctorado en epidemiología en la Universidad Johns Hopkins Bloomberg SchoolofPublicHealth, amplia experiencia en el ámbito académico como profesor e investigador y un profesional dentro de la administración pública. Hasta aquí, parece que el Dr. López- Gatell podría ser considerado una autoridad en el tema y por lo tanto tener una buena imagen.
En el aspecto afectivo, gustar o no gustar, encontramos un fenómeno muy interesante y de alto contenido subjetivo. El Dr. López-Gatell tiene una apariencia, vestimenta, comunicación no verbal, tono de voz y gestos faciales que parecen agradarle a muchas personas. La encuesta realizada por El Financiero en marzo de este año arroja que López-Gatell tiene un nivel de aprobación superior al 60%. El Dr. López- Gatell ha generado agrado.
ANA LAURA MONTIEL
