La cuarta temporada de esta serie de Peter Morgan para Netflix puede despertar el interés incluso de quienes no la habían visto nunca, ya que ahora sí nos está narrando eventos mucho más cercanos a la actualidad y que, sin la menor duda, se han consumido a través de los tabloides y las esferas políticas del mundo como pan caliente. Pero el mismo creador de películas como La Reina (Con Helen Mirren) sabe qué hacer con ese material para realizar una serie absolutamente deliciosa y dolorosa a la vez. Sobre todo porque ahora sí aparecen personajes como la Princesa Diana y Margaret Thatcher, lo cual la vuelve digna de maratón, cosa que siempre nos pasa a los fans del trabajo de Morgan, pero ahora también le ocurrirá a los meramente curiosos de la materia.
Elizabeth Debicki (Tenet) está brutal como Diana de adulta y se mantiene no solo al nivel de la reina (la también ganadora del Oscar, Olivia Coleman) sino al de nuestros recuerdos de ese cuento de hadas con final trágico. Y a quienes estén interesados en la narrativa mundial del siglo pasado, no se pueden perder la impactante (aunque a veces ligeramente caricaturesca) interpretación de Gillian Anderson (Los expedientes secretos X) como Margaret Thatcher. Tal vez si peque todo esto ligeramente de convertirse a ratos en una telenovela histórica, pero ¿saben qué? eso juega a su favor. El rompecabezas de historias que conocíamos a medias puede generar más interés en las nuevas generaciones de saber cómo llegamos a este punto, en el que una Megan Markle se ha vuelto uno de los personajes más representativos de la monarquía moderna, sus complejidades y nuestra extraña relación con ella. El 15 de noviembre podrán ver la cuarta temporada de The Crown.
Twitter: @susana.moscatel