Sabemos que Gwyneth Paltrow no solo es una ganadora del Oscar y una de las más polémicas empresarias e influencers de la industria wellness. También sabemos que es la ex esposa de Chris Martin, vocalista de Coldplay. Lo que no sabíamos, ni veíamos venir, era cómo esos tres factores acabarían siendo parte de una de las más extrañas y, a mi parecer, brillantes campañas de control de daños que hemos visto en los últimos tiempos.
Después de la catástrofe para el ahora ex CEO de la empresa Astronomer, Andy Byron, y la también ex directora de recursos humanos, Kristin Cabot, quienes fueron cachados por la Kiss Cam en el concierto de Coldplay y expuestos por estar teniendo una relación extramarital, mucha gente se enteró de la existencia de esa empresa de manejo de datos. Y muchos en su industria gozaron del chisme Godín como nadie, aunque este no dejaba precisamente a la empresa en la mejor posición en cuanto a la percepción de su profesionalismo.
Y aquí es donde la historia se pone más inaudita, porque hasta Ryan Reynolds, otro que no ha tenido el mejor año respecto a sus relaciones públicas, tuvo que ver con el rescate de la imagen de la empresa o al menos fue su agencia, Maximum Effort, la que pensó en llamar a la ex de Chris Martin (a quien nadie ha demandado por esto aún, por cierto; no crean todo lo que se publica) para fungir como “vocera” de todo lo que “la gente quiere saber de esta compañía”.
Y pues no, no era lo que queríamos saber, pero ahora ya nos explicaron, entre risas e incredulidad, a qué se dedica Astronomer, y aprovecharon para anunciar sus eventos en un futuro cercano donde, según Gwyneth, aún hay inscripciones abiertas. ¿Genial o simplemente divertido? Como sea, aquí todos —menos los amantes de la Kiss Cam— salieron ganando.