Es una terrible idea para un actor ser condenado por agresión física en una corte cuando el resto del mundo del entretenimiento ya se fue de vacaciones, pero el ex actor de Marvel Jonathan Mayors no tuvo el privilegio de decidir cuándo y cómo se le consideraría culpable de agresión y hostigamiento contra su acusadora. En febrero será la sentencia, que no puede ser mayor a un año, explican los abogados, y que sin duda tendrá otro tipo de ramificaciones.
Mayors ya estaba firmado para volver al mundo de los Avengers interpretando a Kang el conquistador; tras una hora de haber recibido el veredicto de una corte en Manhattan, se anunció su despido. Uno que viene a cerrar el peor año de la historia reciente de Marvel, que ha tropezado en la taquilla con el exceso de contenidos, más los comportamientos juzgados de varios de sus héroes de la pantalla.
Sabiamos que Bob Iger, CEO de Disney, mandó a hacer un repaso de todos los planes de producción que se avecinan e incluso los que ya estaban en distintas etapas de producción con la consigna: “No hacer más, sino hacer mejores cosas”; vaya que es lo que se necesita en un panorama demasiado saturado de cosas que no causan la emoción que causaban sus antecesores.
El caso de Mayors cierra un año de muchos problemas, pero aun así se pudo ver un asomo de cordura. En este caso, esperaron a la condena, no solo a la acusación antes de retirar a un actor de su rol por mal comportamiento. No es siempre el caso ni la única forma de proceder. En un panorama de control de daños como el que estamos viendo es, de menos, destacable.