De los creadores de Duck Dynasty llegó hace algunos días la propuesta de The American, y aunque el gobierno de Estados Unidos ha dicho que el Departamento de Seguridad Nacional solo recibió la propuesta, no ha pasado de eso, y la secretaria de dicho departamento, Kristi Noem, no estaba ni enterada de ello (¿sabían que aceptan propuestas para shows de televisión? Yo no).
La cosa es esta: ¿de verdad suena tan imposible creer que ese gobierno haría algo así considerando todo? ¿Un show donde inmigrantes compiten por demostrar que son dignos de ser legales en el país que los está deportando? ¿Un programa que ha sido ya comparado con El juego del calamar o Los juegos del hambre, simplemente por su naturaleza donde la desesperación por una buena vida sea el entretenimiento de otros?
Ahí está la propuesta y aunque dicen que solo está en ello, ¿podemos olvidar que la popularidad del mismo Trump nació (al menos masivamente) también de un reality show?
¿Es tan sorprendente esta noticia cuando viene acompañada de otras como que el nuevo Air Force One es un regalo de Qatar o que los únicos inmigrantes invitados por el gobierno actual para huir de un “genocidio” son un grupo de granjeros blancos de Sudáfrica?
Y entre esas noticias, ¿declaraciones del mandatario colombiano que “Taylor Swift ya no es hot, desde que apoyó a Kamala Harris”? (Ahí tienen a los analistas políticos debatiendo si se refería a su físico o a su popularidad).
Con todo esto, solo en los último días, ¿sería tan difícil creer que la idea de The American sería algo que les interese hacer a este grupo de personajes? La realidad y la ficción son más extrañas cada día que pasa.