Acabo de platicar con el gran (y aún muy joven) bailarín Isaac Hernández, quien sin la menor duda ha traído gloria a nuestro país entre los conocedores de la danza y de las bellas artes alrededor del mundo. Platiqué con él porque es parte del elenco de la serie de Manolo Caro (otro mexicano exitoso y único a nivel internacional) Alguien tiene que morir, la cual se estrena en Netflix el próximo 16 de octubre.
Mi emoción de hablar con Isaac, más allá de la profunda admiración que le tengo como artista, es por el hecho de que se esté aventando esta aventura en la cual su personaje llega como mexicano y bailarín a una España en los tiempos de Franco. ¿Se imaginan los prejuicios que existían en esos tiempos? ¿Sobre todo en las familias de alcurnia que solo veían la vida de un modo?
Cuando Manolo se acercó a Isaac le dijo que quería apostar por el ballet en la serie, él estuvo más que a la altura del reto. Y sí, lo veremos bailar, lo cual es emocionante por el hecho de que el mundo entero, los fans de otras cosas, se van a enterar de lo mejor que tenemos dentro del contexto completamente distinto, uno de lo más original y global que también tenemos en el trabajo de Manolo. Además Isaac eligió algunas de las piezas más hermosas y accesibles de la danza clásica para que quien nunca ha tenido un verdadero acceso a ella se pueda comenzar a enamorar, sea quien sea, esté donde esté.
Ya hablaremos de la serie, que tiene un tono un tanto distinto (no esperen ver La casa de las flores) pero que tiene el sello “Caro” y “hecho por un mexicano imparable” en cada uno de los diálogos, personajes y movimientos. Y ni busquen a Paulina de la Mora. Ella seguro sigue en México con El Cacas, o algo.
Twitter: @susana.moscatel
