“Elton John defiende a Kevin Spacey”. “El Rocketman a favor de Spacey en juicio”. Todos vimos titulares así al iniciar esta semana. Solo algunos nos molestamos en leer de qué demonios estaban hablando. Y es que el juicio por abuso sexual contra Spacey resultó a su favor en Estados Unidos. Eso fue una enorme sorpresa en su momento, pero así se determinó. Ahora se lleva a cabo el de Gran Bretaña, y no es cosa menor. A fin de cuentas, después de Harvey Weinstein, este fue el caso que detonó la magnitud que ha tenido el movimiento #MeToo en su inicio. En Gran Bretaña la acusación es de un hombre, quien asegura que manejando en camino a una fiesta en casa de Elton John, Spacey lo tomó tan violentamente de la pierna que casi acaba todo en un accidente. Solo hay un problema: las fechas no coinciden. Y los abogados lo saben.
Así que tanto Elton como su marido, David, fueron legalmente citados para determinar si era verdad que en 2004 o 2005 habían recibido a Spacey en su hogar. Ojo: fueron citados. Ni levantaron la mano para defender a nadie. Tuvieron que revisar las fotos (nadie entra a esas fiestas sin pasar por el fotógrafo oficial) y en ambos casos coincidieron que la única vez que tuvieron la presencia del actor fue en 2001. Cuando el acusante dijo que se pudo haber equivocado de fecha … digamos que en una de esas Spacey aplica una como el final de Sospechosos comunes (Les diría que corran a verla, pero ¿sigue cancelado o no?).
El caso es que si uno se queda con los titulares pareciera que Elton se movilizó con todo para ayudar a un amigo que ha sido acusado de temas de abuso sexual, temas contra los que siempre se ha manifestado a favor de las víctimas. En realidad fue un breve testimonio de hechos y fechas que el cantante hizo en video desde Mónaco, donde se encontraba. Pero la información que permeó al final del día fue “Elton defiende a Spacey”, y esa maliciosa interpretación engañosa de los hechos pareciera ser la verdad que permanece. Todo por tener un titular más
llamativo.