Las historias son desgarradoras: víctimas que son acribilladas sin miramientos por homicidas, sin importar su edad, sexo o si eran parte de sus objetivos criminales.
México conoce los multihomicidios desde hace varios años. Se intensificaron con la lucha por el control de rutas para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos y hoy, por la disputa de grupos delictivos por controlar zona de narcomenudeo o alguna otra actividad criminal.
En el listado de las masacres más atroces se encuentran dos ocurridas en Tamaulipas, con 72 personas en el año 2010 y 193 en 2011; Tlatlaya en el Estado de México con 22 víctimas en 2014… la ocurrida en Ayotzinapa, Guerrero, en 2014 con 43 víctimas más…
Tal vez estas sean las más impactantes en el entorno nacional, pero son eventos que siguen ocurriendo mes con mes en el México de hoy. Para prueba de ello, el reciente caso ocurrido al inicio de esta semana en Tultepec, Estado de México, en donde ocho personas, incluyendo cuatro menores de edad, fueron asesinados. Las víctimas fueron principalmente mujeres; uno de los menores era un bebé de dos años.
En la presentación de estadísticas sobre homicidio que realiza el INEGI, de acuerdo a los datos más recientes, entre el año 2002 y 2020, en México ocurrieron 255 mil 259 eventos de homicidio, en el que murieron 400 mil 310 personas. El 88.6% fueron hombres, el 10.9% mujeres y del resto no se especificó el sexo de la persona.
Si consideramos al multihomicidio como aquel evento en el que cinco personas (o más) son asesinadas de manera simultánea, en nuestro país han ocurrido más de 5 mil 600 casos que coinciden con estas características.
Mientras en el 2002 se registraron 15 casos, el año 2020 cerró con 665 eventos.
De los 43 mil 856 homicidios de mujeres que se registraron en el corte 2002-2022, en el primer año del registro, el 18.3% de los homicidios de mujeres estuvieron vinculados con el homicidio de otro hombre, un porcentaje que para el año 2020 aumentó hasta el 47.8%.
Y lamentablemente lo mismo ocurre en el caso de niñas y niños menores de 12 años. En el 2002, alrededor del 14% del homicidio de menores fue en compañía de otros hombres, para el 2020 el porcentaje ronda por el 38%.
En lo institucional, en la ley y en lo social ¿estamos reaccionando adecuadamente para evitar los multihomicidios? Los números indican lo contrario, el dolor lo atestigua y la memoria volátil lo constata.
Sophia Huett