Política

Cuiden a Maya: de la justicia mediática al acuerdo extrajudicial

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Al parecer no importa lo que se diga en un documental, sino lo que se consiga en los acuerdos monetarios fuera de la Corte. No era “cuiden a Maya” sino “cuídense de Maya”, de seguro piensan algunos.

Tal es el caso del documental “Cuiden a Maya”, que se enfoca en señalar tanto las fallas gubernamentales como los abusos de poder de instituciones, pero de manera específica expone a dos mujeres: la doctora Sally Smith y a la trabajadora social Cathy Bedy.

Mientras sobrecarga a unas, releva de responsabilidades a la parte acusadora. Porque si no hay villanos y buenos, el documental no atrapa. El objetivo de Netflix es ganar audiencias, no transmitir verdades. Y, al parecer, el de los denunciantes es ganar demandas, sin importar lo que cueste.

El documental, que ha estado con frecuencia en el Top 10, narra la historia de la familia Kowalski. La pareja de Florida lucha contra las autoridades por la custodia de su hija enferma, tras ser acusada de maltrato infantil.

El drama cuenta la historia de Maya, quien sufre una rara afección conocida como síndrome de dolor regional complejo (conocido como CRPS, por sus siglas en inglés), la cual fue previamente tratada de forma experimental con ketamina. Pero, un día, la pequeña Maya de 10 años se despertó con fuertes dolores de estómago. Su padre la llevó, en medio de la oscuridad, al célebre Johns Hopkins All Children’s Hospital .

El problema inicia cuando Beata, la madre, quien es enfermera de profesión, insiste ante los resultados fallidos en que se le suministren grandes dosis de ketamina. Los doctores sospechan de ella. El hospital la remite a la doctora Sally Smith, pediatra especializada en maltrato infantil, que acusó a la madre de Maya por maltrato debido a que ésta padecía el síndrome de Munchausen, patología mediante la cual el tutor se inventa síntomas o provoca otros reales para que su hijo parezca enfermo. El resto es historia.

La niña entra en tutela por el Estado. La madre termina suicidándose ante la imposibilidad de conseguir recuperar la custodia y ante la evidencia presentada por el gobierno de que su propio esposo dudaba de su estabilidad mental y estaba dispuesto a hacerla a un lado para recuperar a su hija.

Tras el suicidio de la madre, Maya retorna a casa. Y hace apenas unos días la familia recibió de compensación 221 millones de dólares. ¿Por la muerte de la madre? No. ¿Por la negligencia del hospital de no revisar a fondo? No. ¿Del estado de Florida o la doctora Sally, quien tiene antecedentes de retirar niños y omitió información clave intencionalmente? No.

Originalmente, en octubre de 2018, la familia inició una demanda contra el hospital All Children's Johns Hopkins, el Departamento de Niños y Familias de Florida, la trabajadora social de Maya, Cathy Bedy, y la doctora Sally Smith, junto con su empleador, Suncoast Center (en Florida está privatizada en parte la operación del departamento de niños y niñas). No obstante, se llegó a un arreglo con la doctora Smith y con el empleador y los únicos demandados fueron Cathy Bedy y el hospital.

Resulta disonante confrontar el documental y las lágrimas de la familia y los señalamientos contra la doctora Sally Smith con la realidad del acuerdo.

Resulta difícil entender a la propia Maya más molesta con la trabajadora social por un abrazo que por las grabaciones de su padre poniendo en tela de duda a su madre.

Será complicado que las familias que señalan a la doctora Smith como responsable de irregularidades en otros procesos entiendan que al final queda eximida por 2.5 millones de dólares.

No se logra entender que Maya no toma ketamina y tiene movilidad sin dolor. ¿Será que no estaban tan equivocados los doctores?

Al parecer, hay más peligro de tener un juicio vía Netflix que de un juez calificado.


*Doctora en Educación. Máster en Artes. Especialista en Cultura con Perspectiva de Género.


Google news logo
Síguenos en
Sarai Aguilar Arriozola
  • Sarai Aguilar Arriozola
  • Doctora en Educación, máster en artes, especialidad en difusión cultural
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.