En la explanada ardiente de la política nacional se reivindica la dimensión transformativa a la que acude un segmento representativo de la ciudadanía mayoritaria. Las colindancias y el Monumento de la Revolución son verdadera cosa pública y del Estado nacional.
La colectividad predominante se agrupa bajo el nombre de Movimiento de Regeneración Nacional en su expresión más territorial que escritorial. De lo que queda del PRI tecnocrático contra lo que resulte de la conclusión de la administración vigente y de la movilización nacional reanimada desde este jueves.
Mientras la prensa adversaria a la protagonista del evento busca acarreados o ausentes y la simpatizante busca cerciorarse de la capacidad de convocatoria, la res publica es en principio, dicen los convocantes, el hirviente espacio de “un encuentro ciudadanos”.
Es un proceso de “rendición de cuentas” sumergido en las voluntades entregadas a una mujer sin zigzagueos percibida como capaz de profundizar el legado de Andrés Manuel López Obrador.
En las conversaciones se rescata a Gerardo Fernández Noroña, caballero de una mesa redonda donde no hay rey sino reina, el updated aspirante, al menos del sitial que desplazaría a Ricardo Monreal del cuarto lugar de las preferencias. El mismo que salió al quite ante la viralización de la vigorosa respuesta de Claudia Sheinbaum frente a Durazo.
La veintena de versiones subtituladas del video con evidencia de que no se vigila igual a todos y que el piso parejo que gritan unos es precisamente aquel cuya ausencia utilizan y en lo fundamental lamentan no encontrarlo a su favor.
Es inevitablemente la comunión de una avanzada que se apretuja cuanta más cercanía existe de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo. La protegen pasillos que no controlan del todo la búsqueda de la selfie, del abrazo, de la oferta de un compromiso para acompañarla en el trayecto que inicia el lunes para hacerse del primer lugar en la encuesta de Morena.
Bienvenido el carácter en política en la asunción de que el vocablo se refiere a la activación de la comunidad sin más dudas que las derivadas de los dilemas cotidianos o estorbosas politiquerías.
Con clara y transparente disposición se subraya desde el lunes enriquecer con sello propio y compromiso de continuidad un programa toral y reglas del juego del futuro definidas por AMLO para quienes aspiran a representar a una ciudadanía claramente mayoritaria, movilizada e identificada con la agenda del cambio de régimen y una activa minoría entre molesta y desconcertada ante la claridad de sus pulsiones, pero desconcertadamente irritada por la mediocridad de sus dirigentes.
Bienvenido el coraje en la actividad pública asociado con la determinación para establecer políticas públicas que combaten a organismos delictivos de alta peligrosidad o señalan la falta de respeto a los acuerdos entre los integrantes del único archipiélago de interés para el quehacer de lo público en México en este momento.