La política de la protesta, rebelión y reforma es constitutiva de las historias de las naciones desarrolladas. Vertebral es también su centro de elaboración intelectual y dinámico crecimiento social, es decir, la indispensable clase media.
Esta tesis es expuesta por Kenneth O. Morgan, en The Oxford History of Britain, tanto como en cualquier texto con aspiración historiográfica y política relevante de cualquier nación. También vive en la realidad de los encuentros entre quienes promueven una u otra aspiración en el libre ejercicio de sus derechos ciudadanos.
Esa idea se completa con una noción aplicable a las élites políticas de países en consolidación democrática como México tal como registran sus partidos predominantes si efectivamente actúan en circunstancias de competitividad democrática interna y externa.
Se es parte de la capacidad de gobernar convincentemente a partir de la habilidad de integrar diferencias, exhibir discrepancias, sin entrar ni en la descalificación vulgar ni en la destrucción simbólica o material violenta y si se defiende la capacidad de integrar a los provenientes de otras expresiones así como la habilidad de saber cuándo se instrumentalizan coaliciones, alianzas, reagrupamientos, cercanías y distancias.
La capacidad de competir sin atacarse y ser propositivos es destacable en quienes aspiran a la dirección de gobierno en la capital nacional, Clara Brugada Molina, Mariana Boy Tamborrell, Omar García Harfuch, y Hugo López-Gatell. Un equipo compacto de excelentes perfiles a enriquecerse muy próximamente, se asegura, con la agregación de Miguel Torruco Garza, al menos. Los aspirantes a suceder a Martí Batres son los pretendientes de un legado comprometido con la unidad.
Con prudente inteligencia separada del proceso pero conocedora de la importancia de convertir la autónoma lógica del “pueblo sabio” en una práctica de respeto, Claudia Sheinbaum Pardo, la futura primera Presidenta de la República —con amplia ventaja, según todos los estudios demoscópicos— distingue lo público y lo privado, a juzgar por su ausencia de intervención en politiquería, no solo en la capital sino en las otras ocho entidades que decidirán gobierno en 2024.
Especialmente inútiles y lejanas son las discordias subterráneas cuando los movimientos sociales son fuertes en contraste con las épocas de los años 50 al 2018, cuando aquellos no soñaban y tampoco alcanzaban a convertirse en opciones nacionales de gobierno
Si ha de considerarse evidencia, las afirmaciones en las entrevistas de Boy, Brugada, García Harfuch y López Gatell, lo predominante es una negativa contundente a prestarse a mecanismos divisivos solo convenientes a la oposición, lo cual abre la probabilidad de una triunfadora o triunfador no solo de la encuesta sino de la disposición del INE, de tener reconocimiento unánime de los otros contendientes.
La competencia democrática en la vida morenista es un ejemplo, digan lo que digan. Estamos a punto de entrar a la etapa de propuestas: la ciudadanía está lista.
