No se puede ser indiferente ante la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde la cifra de muertos incrementa a cada momento debido a la gravedad de los heridos por la explosión.
Lo ocurrido desnuda el criminal desfalco a la nación, la impunidad que viene de muchos años atrás y una gran cantidad de factores convergentes en los que puede existir penetración criminal en el sindicato de trabajadores petroleros, entre los empleados y funcionarios de Pemex de todos los niveles y sus distintas divisiones o empresas filiales, así como funcionarios diversos en distinto orden y nivel e incluso personajes destacados en el sector empresarial.
El robo de combustibles es una actividad de lo más rentable no solamente provocada por delincuentes de cuello blanco sino también por aquellos que tienen, por otras razones, una gran mancha de sangre en su actuación. Este hecho desnuda y revive otros muy dolorosos; las explosiones que a lo largo de los años se han suscitado en instalaciones de Pemex, especialmente la del 22 de abril de 1992 que cobró demasiadas víctimas y le asestó un duro golpe al desarrollo socioeconómico y político de Jalisco.
Ahí está la explicación pues de la gran carestía de las gasolinas, la explicación parcial al menos del porqué no se podía enderezar una empresa tan importante como Pemex que llegó a ser un orgullo de los mexicanos y un patrimonio, para ser hoy un lastre, y una cloaca que debe sanearse.
Es importante se ordene el manejo del hidrocarburo, la administración de los recursos naturales, financieros y materiales. Es necesario invertir en tecnología de investigación para prevenir y combatir la criminalidad así como para resguardar las instalaciones, entre ello obviamente las destinadas a extraer, refinar, almacenar, distribuir y comercializar.
Pero principalmente se debe revisar la responsabilidad histórica de gobernantes que han permitido y alentado este flagelo, desde el presidente de la República, gobernadores, alcaldes, hasta el último empleado, así como la participación de empresarios voraces que en complicidad con crimínales han caído en esta ruin actividad.
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