El Episcopado Mexicano cierra 2024 con cambios en el Consejo de Presidencia de su Conferencia (CEM), con pendientes para cubrir, por ahora, siete diócesis vacantes, y con incógnitas sobre la relación que establezca con la Administración federal de Claudia Sheinbaum Pardo.
El pasado 12 de noviembre, reunidos en asamblea, los obispos eligieron a Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y entonces secretario general de la CEM, como su nuevo presidente. No se preveía, desde fuera, su elección. Su posición crítica a través de mensajes en calidad de secretario de la CEM, en particular sobre la estrategia federal contra la inseguridad, incomodaba a más de un obispo, por no decir a la administración de Andrés López Obrador.
Castro Castro fue promovido en 1984 por el recién llegado a la diócesis de Tijuana, Emilio Berlié Belaunzarán, enviándolo a la Academia Eclesiástica Pontificia (escuela de formación diplomática), donde a su término recorrió nunciaturas y ocupó cargos en el Vaticano. Conoce y lo conocen en el centro de la Iglesia.
Luego, Berlié lo promovió al episcopado como su auxiliar en Yucatán (2004), para luego impulsarlo a Campeche (2006), y de ahí acercarse al centro, como obispo de Cuernavaca (2013). Liberal en lo social y conservador en lo moral, es un perfil de obispo latinoamericano.
¿Qué rol jugará frente a la administración de Sheinbaum Pardo? El encuentro de obispos con la hoy Presidenta cuando era candidata no anticipa una relación tersa, aunque sí más diplomática con alguien que tiene más oficio en ese terreno y vínculos con los conductores políticos del Vaticano.
Por otro lado, el Episcopado, con el nuncio Joseph Spiteri, y ahora el operar directo de Castro Castro, así como los obispos “fuertes” de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, requerirá resolver quiénes ocuparán las diócesis vacantes: Tuxtla Gutiérrez, Atlacomulco, Ecatepec, Nuevo Casas Grandes, Nuevo Laredo, Nogales, Tapachula y El Naya.
A la par, estar al pendiente de que el Papa acepte la renuncia de quienes cumplieron los 75 años de edad, límite para presentar dimisorias al cargo. Entre estos, que al aceptarse su renuncia podrían nombrarse sucesores de manera simultánea, están: Andrés Vargas Peña, de Xochimilco; José Francisco Robles Ortega, de Guadalajara; Luis Artemio Flores Calzada, de Tepic; Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L.C., de Cancún-Chetumal; Javier Navarro Rodríguez, de Zamora; y Mario Espinosa Contreras, de Mazatlán.
Cambios-reacomodos a la vista, proceso de renovación generacional, en la que el Vaticano (Francisco) tiene la última palabra para reconfigurar el Episcopado Mexicano rompiendo los “clubes”, y llevarlo a integrarlo desde las periferias, como lo ha hecho con su Colegio Cardenalicio.