Preferir lo dulce también es dañino; en México hay más de 20 millones de personas que viven con prediabetes, es decir con la bandera roja de que podrían ser diabéticos.
Este 14 de noviembre es el Día mundial de la Diabetes, enfermedad que según las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del INEGI, publicadas este 10 de noviembre, es la segunda causa de muerte de 2024. Según la variable de sexo, fue la diabetes mellitus el motivo de muerte de 56 131 hombres y 56 442 mujeres. Es decir que en el país fallecieron 112 577 personas.
Si analizamos las mayores tasas estandarizadas por cada 100 mil habitantes, descubrimos que en el top 3 de todas las entidades federativas están: Tabasco con 131.4; Puebla con 112.8 y Veracruz con 111.1. Afectando principalmente a personas de 65 años y más.
Las cifras son muy altas, por ello quienes tienen diabetes deben seguir su tratamiento. Mientras que los prediabéticos tienen dos opciones: permitir que evolucione o revertirla antes de que lo haga.
Las mujeres son las más afectadas por la diabetes y prediabetes, y esta última es una condición médica donde los niveles de azúcar en la sangre están más arriba de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes tipo 2.
Antes de la prediabetes hay algo, que al menos dos de mis mejores amigas tienen, hablo de la famosa resistencia a la insulina, una condición en la que las células del cuerpo no responden adecuadamente a esta hormona, lo que dificulta que la glucosa sea absorbida y pueda obtenerse energía de ella.
Deben saber que una de mis amigas sufrió cansancio, subió de peso y se mareaba, mientras que la otra la notó por manchas en la piel y fatiga después de comer. Lo más increíble es que ambas son jóvenes. Posteriormente supe que también padecía lo mismo, sólo que nunca noté el cansancio y menos el sobrepeso porque con lo que gané solo alcancé mi peso ideal.
Actualmente, las tres cuidamos nuestra alimentación, ellas toman medicamentos y yo suplementos. Por ello, si notan algún síntoma de los mencionados en sus mamás, hermanas, amigas o ustedes, acudan al médico para detectar oportunamente lo que se puede revertir, tratar y con ello evitar ser parte de la estadística.