Política

Llegan las vacunas pero hay gente que no las quiere

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En la mismísima Alemania están teniendo lugar protestas de gente sin tapabocas que manifiesta su rechazo a las medidas sanitarias adoptadas para evitar contagios de covid-19. Pretenden, estos revoltosos, que la epidemia no es más mortífera que una gripe normal y denuncian que todo esto –lo de limitar la circulación de las personas, de aislar a los enfermos, de cerrar bares y restaurantes, de imponer cuarentenas, etcétera, etcétera— es parte de una gran conspiración planetaria cuyo primer propósito sería controlarnos a los humanos.

Algunos personajes de cierta notoriedad han también soltado públicamente sus disquisiciones: Miguel Bosé, movido por una supersticiosa lógica medieval, habló en su momentode un plan “macabro y supremacista” de los Gobiernos mundiales en el que, con el pretexto de inmunizarnos contra el nuevo coronavirus, nos sembrarían en el organismo chips y “nano bots”. ¿Quién está detrás? Pues Bill Gates, miren ustedes:él es quien ha logrado la extraordinaria hazaña de meterle microscópicos procesadores a las vacunas. Es para obtener información sobre nosotros, desde luego, como parte de la suprema maquinación. Lo que no sé, en lo personal, es cómo va a estar el tema de la trasmisión de datos al mando central ni tampoco cuál será la fuente de energía (electricidad, después de todo) queutilizarán esos circuitos integrados para funcionar en permanencia pero, caramba, ya puestos a creer las más disparatadas supercherías los detalles técnicos son lo de menos.

O sea, que no hay que vacunarnos. Y, de paso, no portar mascarillas. Ah, y desobedecer las instrucciones que nos puedan dar las autoridades porque vienen siendo una forma de imposición, una siniestra estrategia para coartar nuestras libertades.

Así las cosas, el asunto de emprender un programa global de inmunización no será nada sencillo, más allá de las enormes dificultades logísticas que se les atravesarán en el camino a los encargados de inocular –dos veces, porque hay que volver a administrar la vacuna un mes después de la primera aplicación— a millones y millones de personas. Hay gente que no quiere vacunarse, marcada por la desconfianza, el rechazo a la ciencia, el pensamiento mágico y el resentimiento.

El virus seguirá allí.

revueltas@mac.com

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Román Revueltas Retes
  • Román Revueltas Retes
  • revueltas@mac.com
  • Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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