Habiéndose quitado de encima la presión de conquistar su quinto título de campeón de la F1, Max Verstappen no sólo se dio el lujo de competir ni más ni menos que en otra categoría, la GT3, sino que ganó la novena carrera de la NLS, el Campeonato de Resistencia, conduciendo un Ferrari 296 en el Nordschleife, el trazado largo del Nürburgring, el mítico circuito de Renania-Palatinado, en Alemania, bautizado como el “Infierno Verde” por Jackie Stewart, legendario campeón británico.
¿Es cierto lo que acaba de garrapatear este escribidor en el párrafo anterior? Pues no, miren ustedes, para nada. El hombre no es que se pueda permitir esas escapadas por sentirse liberado de responsabilidades mayores y distraer entonces sus propósitos; lo que ocurre es que el piloto neerlandés es un auténtico fuera de serie y, sabiéndose dueño de un descomunal talento, quiso demostrarle al mundo sus tamaños. Así de sobrado, por más que sea vagamente odioso tantas otras veces.
Oscar Piastri y Lando Norris, que se disputan entre ellos el título de la actual temporada, no pueden estar ya nada seguros de que el corredor estrella de la escudería Red Bull no vaya a levantar el título nuevamente, sobre todo después de los podios de ganador en Monza y Bakú. La ventaja del australiano, 69 puntos, no parece tan decisiva faltando todavía siete carreras, incluyendo la de Marina Bay de esta semana, en la ciudad-Estado de Singapur y, en lo que toca a Norris, la delantera de 44 unidades es todavía menor.
La propia escudería austriaca da también la impresión de haber encontrado nuevos bríos bajo el impulso de Laurent Mekies: el RB21 fue más rápido que el MCL39 en Monza aunque, en lo referente al Gran Premio que se habrá disputado esta madrugada en el sudeste asiático, el circuito urbano no le ha sido nada favorable a los autos de Red Bull.
El tema es que la superioridad de McLaren ya no parece tan evidente como en las primeras fechas de la competición, así sea que vayan a conquistar el título de constructores (le bastarán a la escudería 13 puntos, este domingo) y que la potencia pura de Verstappen –refiriéndonos en términos mecánicos a un piloto por encima de todos los demás— seguirá siendo un factor a tomar en cuenta.
Así que, miren ustedes, no está todavía dicha la última palabra. Desde luego, en el momento en que salgan publicadas estas líneas las cosas las tendremos algo más claras.
